Los inmigrantes guineanos reciben «al jefe de la selección»

«¡Bodipo, oyé!», «¡Guinea, oyé!» y «¡Dépor, oyé!» fueron los tres gritos que más se escucharon ayer en la sede de la Asociación de Emigrantes Guineoecuatorianos en Galicia (Aegega), enclavada en el Agra del Orzán. El presidente de este colectivo, Fernando Sandy, aclaró que, aunque fonéticamente parecido al «oh yeah» anglosajón, el «oyé» es un equivalente al forza gallego. La asociación recibía por primera vez «al ídolo de los niños guineanos», «al jefe de la selección», «al referente de los jóvenes» (Sandy dixit ), que todos esos atributos reúne una única persona: Rodolfo Bodipo, nacido andaluz pero de ascendencia guineana.

Ataviados con trajes nacionales, pero también con camisetas del colectivo, gran parte de los treinta miembros de la asociación (en la que hay también gallegos) pidieron autógrafos y posaron con el delantero, al que las chicas reclamaron para la foto al grito de «¡guapo!». Una imagen de Bodipo con su selección colgaba ya de las paredes del local, que ahora perderá protagonismo ante la camiseta y la bandera del Dépor que regaló el jugador como recuerdo de su primera visita al local, inaugurado hace tres meses. A cambio, se llevó una camiseta de Aegega, que se ajustó inmediatamente. «Bienvenido a casa», lo recibió un sonriente y emocionado Sandy. Y así se sintió Bodipo: «Guinea es mi segunda casa, el país de mi padre, que se pondrá muy contento cuando venga a verme a Coruña porque podrá ver y hablar con sus paisanos», explicó a la prensa.

El delantero está muy comprometido para que en Guinea Ecuatorial «avance la actividad deportiva y, sobre todo, la esperanza». Un colectivo encabezado por Bodipo, que en el futuro será una fundación, prepara una iniciativa ambiciosa contra el sida que contará con el apoyo del Gobierno de aquel país. Consistirá «en el reparto de un millón de preservativos», explica el deportivista, que además de aportar financiación será la imagen de la campaña. También tiene en mente la construcción de una ciudad deportiva y de una escuela educativa «para sacar de la calle a los niños» de la antigua colonia española. Espera darle un empujón a los dos proyectos al final de Liga: «En la primera semana de junio iré a Guinea. Tengo audiencia con el primer ministro y con el presidente». Intentará concretar el desarrollo de esas iniciativas solidarias, y aprovechará la ocasión para llevar material deportivo.

De aquella nación proceden buena parte de los miembros de Aegega. Ofrecer hospedaje a paisanos necesitados y organizar cursillos (de cocina a peluquería de trenzas guineana) son algunas de sus actividades. Su grado de integración lo prueba que en su programa del año figura la celebración del Día das Letras Galegas. Sueñan con contar con Bodipo para sus proyectos. Y con que el delantero siga haciendo goles: «Para nuestro equipo, el Dépor, y para la selección. Si se pone nuestra camiseta es porque siente el país», concluyó Sandy. Si cae un gol el domingo, quizá Bodipo ya tenga a quien dedicárselo.