Recuerdos agridulces para Valín
CDLugo
Tres años después de su lesión de rodilla, volvió a jugar en Abegondo
05 Mar 2013. Actualizado a las 19:34 h.
Marcos Valín (Guntín, Lugo, 1987) era una de los porteros más prometedores del fútbol gallego. Seguía los pasos de su paisano de Sarria, Diego López, hoy de nuevo guardameta del Real Madrid. Tras una brillante temporada con el Lugo en la Segunda B, Valín llegó al Deportivo como tercer portero de la primera plantilla y para jugar en el filial. Era uno de los habituales en los entrenamientos del primer equipo del Dépor, hasta que es una mañana del 29 de marzo del 2010 sufrió una escalofriante lesión en la rodilla, se rompió lo ligamentos cruzados de la rodilla derecha. Fue en una acción fortuita, Valín corría detrás de Iván Pérez y en un mal giro se lesionó. Todos habían oído el chasquido de su rodilla y sabían que era grave. Fue trasladado al Hospital Modelo por Sambade, el preparador de porteros, y Lariño, el médico del club, en donde le confirmaron, tras las pruebas médicas, que tenía una lesión grave.
El domingo anterior, había sido el suplente de Manu en el partido disputado por el Deportivo frente al Getafe. Todo le iba bien, aunque algo se torció aquella mañana.
Paso por el quirófano y todo salió bien, siete meses de dura recuperación y vuelta al tajo. En las primeras de cambio la rodilla rompió por segunda vez y el jugador se vino abajo.
Ya nadie confío en él hasta que el Racing lo fichó en la pasada temporada. Ahora gana, poco a poco, la confianza que necesita para volver a ser el que fue ya que el talento sigue ahí, no se fue con la lesión.
Sensaciones
El pasado domingo, casi tres años después de su lesión, Marcos Valín volvió a jugar en Abegondo, el lugar en el que se lesionó, en el partido disputado por el Racing frente al Fabril. Asegura que las sensaciones que tuvo fueron agridulces: «Venir a Abegondo... son sentimientos encontrados. Por una parte el Deportivo fue ese equipo grande que confió en mi y me dio esa oportunidad de ser futbolista profesional, aunque se cruzaron dos lesiones graves en mi camino y bueno, todo se acabó. Esa etapa, ya está olvidada en mi cabeza, ahora solo quiero centrarme en lo que estoy, que es el Racing, y en seguir hacia delante».
Reconoce que lo más amargo fue la lesión, aunque añade que las formas tampoco le gustaron: «No fueron todo lo buenas que debieron ser. Cuando me lesioné me prometieron cosas que después no se cumplieron y no habló de temas deportivos. Insisto en que no me gusta ser rencoroso, prefiero olvidar todo lo que pasó en el Deportivo y centrarme en el Racing».
Asegura que la lesión ya la tiene completamente olvidada, aunque en los partidos resulta extraño ver como despeja casi todos los balones con la pierda izquierda: «Fue desde siempre, no tiene nada que ver con la lesión, ya antes le pegaba indistintamente con la izquierda o con la derecha. Los jugadores te conocen y si sabes que eres diestro siempre te van a tapar la derecha. Yo siempre intenté jugar con las dos piernas para despistar», señala.
Rotaciones
Aira rota a los dos porteros que tiene en la plantilla con el argumento de tenerlos a los dos en forma: «Habló con nosotros y nos dijo que íbamos a jugar unos partidos uno y otros partidos otro, aunque también señaló que nos avisaría cuando nos iba a cambiar. Yo llevo ahora tres seguidos, aunque no sé si disputaré el cuarto. Yo creo que al equipo le vendrá bien que los dos dispongamos de minutos y se crea competitividad».