La Voz de Galicia

Una década sin noticias del enlace viario de Barbanza y Noia con el sur

Barbanza

Marta Gómez Ribeira / La Voz

La batalla para mejorar la conexión con la AP-9 en Caldas cayó en saco roto

24 Jan 2021. Actualizado a las 20:45 h.

Peligrosa, tortuosa, necesaria, vital. Estos términos, que aparentemente tienen muy poco que ver entre sí, han sido utilizados, ahora y en el pasado, para definir una carretera: el vial provincial que comunica la desembocadura de la autovía en el puente de Catoira con el enlace de la AP-9 en Caldas. Su mejora ocupó decenas de titulares hace años, cuando desde ambas orillas de la ría de Arousa se reivindicaba su mejora. En lo que respecta a Barbanza, ese trazado es la salida natural de la comarca hacia el sur de Galicia y Portugal, pero hace una década que no se sabe nada de la promesa de acondicionar la infraestructura para ejecutar un enlace digno del importante tráfico que soporta.

Fueron muchas las batallas que se libraron desde Barbanza para presionar a las Administraciones y conseguir una infraestructura acorde a la importancia de un vial que comunica las dos provincias y que canaliza buena parte del tráfico procedente, no solo de Arousa norte, sino también de las comarcas de Muros y Noia, hacia el sur. Una de las personas que más defendió la necesidad de esta actuación fue Manuel Ruiz, entonces diputado autonómico y hoy presidente de la mancomunidad Barbanza Arousa, entidad que también reclamó el enlace viario y en cuyo seno se apuesta por reabrir el debate. «É unha demanda que segue plenamente vixente. É esencial que as Administracións se poñan de acordo para que ese tramo se convertera nunha vía de alta capacidade», remarcó Ruiz.

En su momento se habló incluso de desdoblar el trazado para convertirlo en una autovía, una posibilidad que se descartó en el 2009, año en el que la infraestructura figuró por primera vez en los planes de la Administración autonómica.

 Dificultad administrativa

El Plan Move, con un horizonte de ejecución hasta el 2015, preveía la remodelación del vial. Sin embargo, en el 2011 esa carretera dejó de ser una prioridad y se cayó de la planificación, reavivando las demandas de las fuerzas sociales barbanzanas.

Uno de los principales escollos para que la Xunta acometa alguna actuación en esa carretera es que se trata de un trazado provincial, de ahí que el primer paso imprescindible para ejecutar el enlace con el sur de Galicia sea el traspaso de competencias. En el 2010 llegó a asegurarse que se estaba tramitando la cesión, pero nada ha vuelto a saberse del asunto a pesar de que desde ambas diputaciones -Pontevedra y A Coruña comparten la titularidad- se insistió en esta petición en varias ocasiones, la última, en el 2017 con motivo de unas obras de reparación en el puente de Catoira.

Ante esto, la respuesta de la Consellería de Infraestruturas es rotunda: «A Xunta non recibiu ningunha solicitude que poida ser tida en consideración para asumir a titularidade da xestión deste vial e da ponte de Catoira, nin, en consecuencia, ningunha proposta para a súa remodelación. Non se considera razoable pretender que a Administración autonómica deba asumir no seu estado actual infraestruturas que o entes titulares non conservaron axeitadamente».

Dos trazados provinciales son el eje de las comunicaciones por carretera

Además del traspaso del vial provincial que lleva al enlace de la AP-9 en Caldas, también está pendiente la transferencia de otro trazado en manos de la Diputación coruñesa que es clave en las comunicaciones por carretera de la comarca. Se trata de la DP-1105, principal nexo entre la comarca noiesa y Boiro.

El alcalde boirense, José Ramón Romero, que cuando estas reivindicaciones estaban de plena actualidad presidía la desaparecida Federación de Empresarios de Barbanza (FEB), está convencido de que el traspaso y la mejora de ambas infraestructuras tienen que ir de la mano: «A estrada Boiro-Noia é un polo moi importante de comunicación, non só da ría noiesa cara o sur, senón tamén do Barbanza cara o norte. Ambas son comunicacións importantísimas e temos que reclamalas en conxunto».

El regidor considera que es importante retomar esta reivindicación y volver a incluirla en la agenda política porque «é unha vía de comunicación fundamental, existe unha eiva grande nas conexións viarias co sur». En este sentido, Romero rememora el papel que jugó la FEB en su día para mantener viva estas demandas: «Fíxose moita presión empresarial no seu momento, nótase que xa non existe a FEB».


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