La Voz de Galicia

Instrucciones para no enredarse en las redes

Arousa

serxio gonzález vilagarcía / agencia

Los expertos aconsejan a los adolescentes que extremen el cuidado con las fotografías que suben a Internet

10 Jun 2017. Actualizado a las 05:00 h.

«Una vez que una foto o un contenido sea publicado en Internet es imposible de eliminar». Así de rotunda se expresa Conchi Marcos, experta en redes sociales, empresaria y docente, que desde hace tiempo imparte en los centros escolares de la comarca un seminario sobre el buen uso de los foros virtuales y, lo que es más importante, acerca de los peligros que acechan tras un teclado y una pantalla.

El elemento que más daño puede hacer a cualquiera, y por supuesto a un adolescente, precisa Marcos, es una imagen inoportuna. Porque si algo deben meterse en la cabeza los usuarios más jóvenes de la Red es que la información vertida en Internet es información sobre la que inmediatamente se pierde el control. «Hay que tener en cuenta que las relaciones a través de Internet reducen comportamientos y reacciones que sí se dan en las relaciones cara a cara, como la timidez. Uno está más suelto, y esto es especialmente problemático para los jóvenes poco sociables, porque pueden acabar aislándose». Leer las políticas de privacidad de Facebook, Twitter o Instagram, que normalmente se pasan por alto, es altamente recomendable para evitar que, por ejemplo, las redes se hagan con el control de las fotografías, que, sin las debidas precauciones, incluso pueden llegar a ser vendidas con total libertad.

En sus charlas, Conchi recuerda episodios trágicos, como el suicidio de Amanda Todd, una adolescente norteamericana que se quitó la vida con apenas 15 años tras ser extorsionada con una foto en toples. «Es un caso extremo, pero real, y hay tres soluciones que todos deberíamos tener en cuenta: evitar subir información delicada sobre nuestra vida o nuestro estado de ánimo; comprobar bien la privacidad que tenemos en nuestros perfiles; y no compartir nunca vídeos o imágenes con desconocidos; siempre debemos estar seguros de la identidad de la gente con la que nos relacionamos». Como en tantos otros ámbitos, este tipo de agresiones tienen ya su nomenclatura: «Ciberbullying es el acoso que tus propios compañeros de clase pueden hacerte; cibergrooming es el acoso sexual de adultos sobre menores a través de redes sociales».

 

 


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