Títere sin cabeza
Al Sol
16 Aug 2022. Actualizado a las 05:00 h.
Un aspa de la enorme H de madera se alzó, tirando de un cordel atado en su extremo hasta conseguir que el títere saludase con la mano a la concurrencia, y aderezó este gesto con una gran sonrisa a modo de agradecimiento por la ovación con la que los allí presentes celebraron su irrupción sobre el escenario. El pelele se dispuso por fin a dar inicio al espectáculo, feliz de tener una cabeza de madera incapacitada para pensar, tranquilo al saber que la mano de un ente oculto en la sombra velaba por el buen camino que seguían sus pasos. Llegó por fin al atril desde el que hablaría a todos aquellos que, a su vez, no eran más que títeres de menor enjundia que podía manipular a su antojo.
«Señoras y señores, compatriotas todos, como hemos repetido durante las últimas semanas, nuestro pueblo se halla ante un peligro inminente. Poseemos pruebas de que ahora mismo hay miles de cabezas nucleares señalándonos, apuntando hacia las ciudades más importantes de la nación. El títere saboreó cual dulce de membrillo el silencio oportunamente sepulcral que había dejado la estela de su primera andanada».
Por si semejante amenaza no fuera suficiente continuó sin dar tiempo a que el público asimilase lo anterior: «No solo hemos de preocuparnos por la seguridad de nuestro país, ya que muchos de los estados aliados y amigos, aquellos que en tantas ocasiones se han alineado a nuestro lado frente a adversarios comunes, se encuentran también en el punto de mira del enemigo. Por estos motivos, y aunque nos incomoda tener que adoptar una postura tan beligerante, no nos queda más alternativa que bombardear Petroleolandia hasta que no quede piedra sobre piedra». Al escuchar esto el público, sin necesidad alguna de cordeles que movieran sus manos, aplaudió enfervorecido.
Juanma Ruíz. Químico. 49 años. Las Palmas.