La salvaje vida de Jocelyn Wildenstein El arte de gastar 2500 millones de dólares La millonaria que se operó para parecer un felino se arruina y cuenta su vida
La ‘socialite’, icono pop y pionera de la cirugía extrema Jocelyn Wildenstein vuelve a ponerse delante de los focos porque, dice, quiere explicar su vida con sus propias palabras... Y porque está arruinada. Teniendo en cuenta que se llevó 2500 millones en su divorcio, y poco después agredió con unas tijeras a su actual pareja, seguro que tiene una historia que contar.
La imagen de su rostro es esperpéntica. Ojos felinos, tan tensos que apenas puede parpadear; cejas dibujadas, lejísimos de los ojos; la frente alta y esférica; pómulos protuberantes; labios inflamados con forma de pato. Un rostro esculpido a corte de bisturí y millones de dólares que durante décadas ha sido ejemplo de cirugía estética extrema hasta llegar a lo grotesco. Es decir, un disuasorio póster médico de malas praxis, pero también, paradójicamente, una tendencia entre los ultrarricos de la que Jocelyn Wildenstein fue pionera y que le granjeó en la prensa el apodo de Lion Queen a fines de los noventa y de Catwoman en los 2000.
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