Domingo, 13 de Febrero 2022, 01:09h
Tiempo de lectura: 2 min
María Victoria Ortiz (en la imagen superior) tiene 28 años, vive en Miranda de Ebro (Burgos) y es biomédica. «En la época de mis padres —cuenta—, Miranda de Ebro era una ciudad potente, un cruce de caminos muy importante por el ferrocarril; había mucha industria. Ya no. Se nota la precariedad. Te comen la cabeza para que estudies, pero no es suficiente para encontrar trabajo. Te tienes que ir a una gran ciudad. Y no puedes permitirte vivir sola, sin compartir piso, o comprar un coche. Son cosas materiales, sí, pero que te facilitan la vida. Y no las tienes ni ves que las vayas a tener nunca».
-
1 Ben Stiller ajusta cuentas con sus padres: «No fue fácil crecer con ellos»
-
2 Malala cuenta cómo superó el trauma de recibir un tiro en la cabeza: drogas, terapia...y el amor
-
3 Por qué sacarse el carné de conducir se ha convertido en una gincana
-
4 Le Duc Tho, el hombre que dijo no al Nobel de la Paz
-
5 Cómo China 'trolea' al mundo: las estrategias para seducir fuera mientras se reprime dentro

