El Concello obliga a hacer cola en la calle a los usuarios del cheque social

Las previsiones, una vez más, se cumplieron. Cientos de personas acudieron en la mañana de ayer al Concello vigués para ser los primeros en tramitar las ayudas incluidas en el cheque social, aunque estas podrán tramitarse hasta el 6 de junio. Aunque no se publicitó la apertura del plazo, a las siete de la mañana ya había gente esperando.

El interés despertado motivó que se mantuviera la cola durante toda la mañana pese a que la media docena de agentes encargados de encauzarla insistían en que solo se atendería a 150 demandantes. Estas personas soportaron condiciones más difíciles que otros años ya que no se les permitió acceder a la lonja municipal donde se encuentra la ventanilla de Benestar Social.

En el amplio vestíbulo existen bancos para esperar sentado y mesas donde rellenar la documentación. Por ello, en las dos ocasiones anteriores en que se tramitó el cheque social, tras recibir el número para ser atendido esperaban cómodamente y a resguardo de las inclemencias meteorológicas.

Los funcionarios municipales no se explicaban ayer los motivos de este endurecimiento de las condiciones para tramitar una ayuda social. Si ya el año pasado se consideró que la lonja no era un lugar adecuado, al exponérseles a la vista de todo el mundo como personas en difícil situación económica, expulsarlos fuera del Concello lo agrava todavía más.

Lo que resulta evidente es que se cumplió el vaticinio del alcalde, que el día anterior adelantó que habría colas para solicitar el cheque social. Caballero se puso la venda antes que la herida, pero anunció un dispositivo organizativo para minimizar sus consecuencias. Sin embargo, el único cambio sobre el año anterior consistió en desalojar de la lonja a los peticionarios.

Por lo demás, la nueva convocatoria del cheque social es muy similar a la del año anterior: una oferta de 1,8 millones de euros para distribuirla entre personas con escasos ingresos que tienen dificultades para hacer frente a los gastos de alquiler, pago de recibos de energía o la adquisición de alimentos. Además, el gobierno municipal reserva 200.000 euros para hacer frente a posibles reclamaciones. Y si no se producen, este dinero engrosaría la partida de ayudas de emergencia.

Críticas de Iniciativa

La cola a la vista de todos provocó el rechazo de la candidatura Iniciativa Independiente, que encabeza Sinaí Jiménez, conocido como el rey de los gitanos. «El alcalde Caballero se ha retratado: dice que Vigo es una ciudad bonita, pero no lo es tanto con esta petición masiva de ayudas, que además debía haber convocado a principios de año».