La Voz de Galicia

Pagar el consumo real en el recibo del agua con la actual concesionaria se complica

Vigo ciudad

maría jesús fuente vigo / la voz

Los autores del estudio encargado por el Concello han entregado la primera parte. La más compleja estará antes de las elecciones

01 Feb 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Cambiar el recibo del agua para pagar solo por lo consumido

no resultará ni mucho menos fácil, según revelan fuentes relacionadas con el estudio que se lleva a cabo en la Universidad. El gobierno municipal se vio obligado a encargar el trabajo tras sucesivas aprobaciones del pleno municipal. El objetivo sería acabar de una vez con el pago de treinta metros cúbicos cada dos meses como mínimo, cantidad que se ven obligados a abonar los vigueses, lo consuman o no.

La primera parte del estudio, la más simple, ya ha sido entregada al Concello y se trata, más que nada, de un análisis de la situación.

La segunda está comenzando y será la más complicada, teniendo en cuenta que es la que debe aportar las posibles soluciones que permitan a los vigueses pagar solo por el agua consumida. La idea es que esté terminada antes de las elecciones municipales del 24 de mayo.

Los autores admiten que resulta muy complejo porque existe una concesión, en este caso Aqualia, en la que figuran una serie de condiciones que es necesario cumplir. Lo más fácil, para los responsables universitarios, sería que finalizase la concesión y que en el nuevo pliego se incorporasen las condiciones que permitan los cambios en el recibo. Pero el problema es que esa posibilidad no se puede contemplar hasta el 2020, año en el que finaliza la concesión de Aqualia. En principio, el contrato vencía a finales de este año, si no fuera por la ampliación suscrita por el alcalde en noviembre del 2011, que le permite a Aqualia seguir durante cinco años más a partir de este año. El alcalde ignoró entonces la advertencia del interventor municipal a la hora de ampliar la concesión y se limitó a pedir informes externos ajenos al Concello.

Otra muestra de que en el Concello no tienen mucha confianza en que se pueda cambiar la tarifa es que el alcalde anunció que este año se congelaría y no hizo la más mínima alusión a la aplicación del cobro por consumo.

El pacto entre el gobierno socialista de Caballero y la oposición del PP para sacar adelante los presupuestos del pasado año incluía la elaboración del estudio para afrontar el cambio.

El portavoz del PP, José Manuel Figueroa, aseguró en aquel momento que una de las contrapartidas del PSOE de Caballero por prestarle su apoyo consistía en modificar el sistema de tarificación y que cada familia solo pagaría por el agua consumida. Sin embargo, todos los indicios hacen pensar que, una vez más esta vieja reivindicación del movimiento vecinal vigués quedará en el aire.

La oposición del BNG, con cuyos tres votos gobierna Caballero, incluía en su programa electoral del 2011 que este año, aprovechando que concluía la concesión de Aqualia, se aprovechara para rescatar la gestión pública del agua de Vigo como ya se había hecho en una ocasión anterior.

También exigía en aquel momento el estudio para modificar el recibo y cobrar por consumo. La petición cayó en saco roto. Santiago Domínguez advirtió entonces que «Vigo aínda non ten tarifa por tramo, polo que o que se fai é regalarlle a Aqualia moitos millóns de euros».

En caso de eliminarse el mínimo actual de 30 metros cúbicos cada dos meses, se estima que la recaudación de Aqualia disminuiría sensiblemente, de ahí que no se haya llevado a cabo. Solo la subida del precio del metro cúbico podría compensarla.


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