Javier Gómez Taboada, abogado del año: «Trabajamos 6 meses al año solo para pagar impuestos: IVA, IBI, IRPF...»
Vigo
El letrado ha sido seleccionado como abogado del año por Best Lawyers 2026
09 Dec 2025. Actualizado a las 01:27 h.
Su padre se dedicaba en Aduanas a perseguir el fraude y él se encarga de que la Administración no defraude al ciudadano con cobros abusivos. «La Xunta pierde el 79 % de los pleitos contra el contribuyente», asegura uno de los mejores abogados de España, Javier Gómez Taboada (Pontevedra 1967). Ha entrado en la lista de Best Lawyers 2026. Es buen comienzo para el año nuevo. Ya fue seleccionado en el 2024 y ha vuelto a repetir distinción. «Yo no me he postulado para la elección», aclara. Los promotores del portal de internet realizaron 250.000 evaluaciones de 7.000 candidatos de más de 1.300 bufetes españoles. Best Lawyer ha escogido a los 202 mejores letrados de España cada año y él es uno de ellos.
Se muestra muy crítico con la cantidad de impuestos que se pagan en España. «Se dice que es para educación y sanidad, pero la realidad es que el 100% de lo recaudado con el impuesto de sociedades se va en pagar los intereses de la deuda del Estado».
El experto ha hecho números y opina que lo que desembolsa un ciudadano en impuestos es altísimo. «De media trabajamos medio año solo para pagar impuestos, no solo el IRPF, sino el IBI, el IVA, el impuesto de electricidad, el de bebidas alcohólicas… Los estudios dicen que desde el 1 de enero hasta el 10 de julio estamos trabajando únicamente para pagar a las administraciones. La mayoría de la gente no es consciente de lo que está tributando. Si se pagase todo de golpe sería una cosa inasumible, pero estamos anestesiados porque nos hacen soltar el dinero poco a poco».
El jurista piensa que al ciudadano y a las empresas les está perjudicando mucho la burocracia que existe en España. «A raíz de la pandemia todo es más complicado. Nos han vendido la moto de los trámites por internet, pero la realidad es que muchas cosas se solucionarían mejor en persona, pero no hay funcionarios con los que hablar. Muchos problemas se resolverían en cinco minutos si hubiese un interlocutor».
Los méritos lo avalan para el reconocimiento que recibe este año. El origen de su vocación tributaria está en su infancia en la aduana de Vigo. Siguió la tradición jurídica de la familia, pero del lado del contribuyente, no del recaudador. Antes se formó en el colegio Apóstol Santiago, de los jesuitas en Vigo, y se licenció en Derecho por la Universidad de Salamanca (1990). Dos años mas tarde finalizaba el máster del Instituto de Empresa e iniciaba su carrera profesional en el departamento fiscal de J.B. Cremades y, posteriormente, en Coopers (hoy Landwell/PWC) y en EY Abogados (antes Ernst Young 1997-2014), del que fue director en Galicia.
Hoy es socio de Maio, un despacho especializado, sobre todo, en temas mercantiles, laborales, tributarios y penales. El bufete tiene cien abogados repartidos entre Vigo, Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Lisboa, Oporto y México. En Vigo cuenta con un equipo de más de una decena de profesionales, con una amplia experiencia y reconocimiento, que trabajan habitualmente en español, inglés y portugués. La sede está junto a Santiago de Vigo en un edificio antiguo reformado con un interior de piedra y nuevos acabados de un blanco impoluto. Desde allí atienden a clientes de toda Galicia, pero también de otras comunidades autónomas como Cataluña, donde existe una autentica «diarrea legislativa», asegura. «Cada semana hay nuevas normas en España. Los políticos se enorgullecen de aprobar nuevas medidas legislativas como si eso fuese un logro», apostilla, muy crítico con la forma de legislar sobre las pequeñas y medianas empresas. Insiste en que en España existe una «diarrea legislativa inmanejable», que vuelve locos a los empresarios y a los ciudadanos.
Todas estas cuestiones las enseña en diversas universidades e instituciones gallegas y en la Complutense, donde es profesor de máster. Javier Gómez Taboada es miembro de la Asociación Española de Asesores Fiscales, donde fue directivo como responsable de Estudios. Ha sido ponente en congresos y jornadas. Tiene más de 20 publicaciones jurídicas.
Vivir cerca de la frontera lusa le da una gran información sobre un fenómeno de los últimos años: gente que se marcha a Portugal para tener allí su residencia fiscal para pagar menos. «La Agencia Tributaria no asume que eso conlleve dejar de pagar en España, así que hay que leer la letra pequeña: si sigues teniendo la actividad económica en España no puedes fijar la residencia fiscal en Portugal». Los cambios de domicilio, que tanto practican algunos, se deben a que «en España no hay más presión fiscal que en otros países, pero el esfuerzo fiscal es mayor que la media del entorno». Los salarios en Europa son más altos.
Abogado en el departamento fiscal del bufete J.B. Cremades de Madrid, «donde «tuve dos jefes maravillosos».
«Me crie en la Aduana de Vigo. Mi padre, era el administrador y dormía al lado de su despacho. Trabajaba mucho».