El cierre del párking del Ifevi satura de coches el entorno del aeropuerto

El cierre del párking del Ifevi ha permitido a Stellantis utilizarlo como aparcamiento provisional mientras no soluciona el atasco de vehículos sin estrenar que no puede embarcar en el puerto de Vigo rumbo a sus puntos de destino por culpa del temporal. La factoría trasladó esta semana a esta explanada decenas de vehículos sin matricular recién salidos de la fábrica. El director del Ifevi, Arsenio Prieto, afirma que recibieron una llamada de los responsables de la compañía porque les urgía el espacio ante un problema puntual de exceso de estocaje. El instituto ferial les permite dejar los vehículos en este espacio hasta el día 14 de este mes, fecha a partir de la cual la necesitarán para un evento. «En la medida en que podamos, vamos a facilitar este problema que tiene Stellantis, dada la importancia que tiene esta empresa en Vigo», afirmó el responsable del Ifevi.

La compañía ha comenzado a depositar vehículos en otras localizaciones como el polígono empresarial de Porto do Molle y en la Avenida de Madrid, una vez que ya ha saturado la terminal de trasbordadores de Bouzas y la explanada de uno de los polígonos industriales de O Porriño.

El atasco se acrecienta por la imposibilidad de dar salida por mar a los vehículos, mientras la producción continúa su ritmo. La terminal de granito de Rande y los antiguos terrenos de Campsa en Teis son otros emplazamientos que se están usando depósito provisional para los vehículos. También ha sido necesario habilitar 33.000 metros cuadrados en las inmediaciones de la calle Julián Estévez. Se estima que hay 30.000 vehículos esperando embarcar rumbo a sus puntos de venta

Una vez que el aparcamiento gratuito del Ifevi ha cerrado, las inmediaciones del aeropuerto se están saturando de vehículos. Centenares de usuarios se habían acostumbrado a aparcar en el párking del Ifevi. No pagaban nada y tenían a mano un acceso directo al aeropuerto por medio de la pasarela que fue construida sobre para facilitar el acceso a los visitantes de Conxemar. Tras el cierre llevado a cabo a finales del verano, numerosos conductores se resisten a tener que pagar por dejar sus vehículos aparcados mientras se van de viaje.

El resultado son largas hileras de coches aparcados en las calles y cunetas cercanas al recinto de Peinador, sin ninguna garantía de seguridad mientras se encuentran fuera. Es un fenómeno que siempre se ha dado, pero tras el cierre, el número de vehículos se han incrementado, según destacan vecinos y comerciantes de esta zona en la que confluyen los ayuntamientos de Mos y de Vigo. Aparcar gratis es una ventaja para las personas que se ahorran el párking del aeropuerto, pero también un inconveniente para las cientos de personas que hacen su día a día en el entorno. Salvador, que regenta una carnicería, afirma que, desde que «cerraron el del Ifevi, no hay donde parar». Yovanna, veterinaria que consulta en la zona, afirma que tanto los empleados como los clientes de la clínica notan la falta de aparcamientos, no solo por los usuarios del aeropuerto de Peinador, sino también por una empresa de alquiler de vehículos que también los deja aparcados en la calle.

«Muchos clientes quieren aparcar, pero hay coches que igual los dejan durante un mes y tienen que irse lejos. Aparcar aquí es complicado porque se peta todo de coches», señala también Lucía, de la cafetería Bob Dylan.

A quienes les ha venido muy bien el cierre de párking del Ifevi ha sido a los responsables del aparcamiento de bajo coste que se encuentra en el camino Pino Manso. Perdieron el 40 por ciento del volumen del trabajo y ahora están empezando a recuperarse. «Si quieren dejar el coche a resguardo, no les queda más remedia que gastarse tres duros, porque es lo que cobramos aquí. Aún así, hay gente que prefiere pagar un viaje a toca teja y ahorrarse el aparcamiento. Cuando pasa algo en estas calles, entonces es cuando vienen y te piden las grabaciones porque sufrieron desperfecto o algún robo», señala Antonio Bertomeu.