Gus Ledes exprime su año clave

El fútbol le vuelve a sonreír a Gus Ledes. Hace casi un año llegó a Vigo muy tocado. En el Río Ave estaba inédito y había perdido la confianza, pero en el Celta B todo ha sido distinto. Primero fue pieza decisiva en la tarea de la permanencia y ahora se ha convertido en la brújula del equipo revelación del grupo I de Segunda B. Gozando de toda la confianza por parte de Alejandro Menéndez, que le ha dado la totalidad de los minutos de todos los partidos (1.350), un registro que solo iguala el central Roger Riera.

«Cuando vine de Portugal no estaba jugando y había perdido la confianza, pero los entrenadores han apostado por mí y me siento de nuevo importante en el equipo. Cuando un jugador está con confianza las cosas son más fáciles. Espero seguir demostrando y jugando bien para ayudar al equipo», comenta Gus Ledes, feliz por su momento individual y colectivo. «Cuando llegué el equipo estaba en una situación comprometida y jugaba la salvarción y había presión, pero ahora estamos arriba y estamos disfrutando, que era lo que faltaba antes. El balance es muy bueno».

Con 15 partidos disputados, 30 puntos en el zurrón y un segundo puesto en la tabla, la campaña pinta perfecta siempre y cuando los célticos no pierdan la perspectiva. «La intención es seguir esta racha, tenemos que pensar en grande, no podemos conformarnos, pero tenemos que ir partido a partido y si seguimos así vamos a hacer una gran temporada», comenta el portugués, que además está ante un curso clave a nivel individual. Cuando llegó al Celta firmó por tres temporadas pero con una opción de corte en el verano del 2017, en donde debe decidirse si sube al primer equipo o cambia de aires.

«Es el curso más importante, porque si hago un buen año tengo el primer equipo a las puertas y si no tendría que buscar otra cosa», comenta antes de hablar con frialdad de los dos escenarios posibles. «Todos sabemos que es muy complicado, hay jugadores muy buenos, la plantilla es muy larga pero mi intención es jugar con el B, intentar mejorar, asentarme, hacer un buen año y luego pasará lo que tenga que pasar», dice de la posibilidad de pasar a formar parte de la primera plantilla. De no ser así, sabe que en Vigo no se acaba el fútbol. «Si hacemos una buena temporada seguro que toda la plantilla tendrá opciones de salir hacia otros clubes».

Por el momento, se está confirmando como un mediocentro de nivel. «Me gusta venir a recibir y organizar el juego. Es la escuela en la que nací y dentro de lo que puedo me gusta ayudar a los compañeros». Es el papel que le tiene asignado Alejandro Menéndez, «un grandísimo entrenador para un filial y para cosas más grandes. Está muy capacitado».

Gustavo, canterano del Barça y redimido para el fútbol, también para estar para empresas mayores.