La Voz de Galicia

Provincianos

Vigo

Eduardo Rolland

20 Jun 2014. Actualizado a las 07:00 h.

A veces uno siente que vive en un país rancio, atrasado y decimonónico, lastrado por unos dirigentes carpetovetónicos. La prueba es el ministro Alberto Ruiz-Gallardón y su nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, que da todo el poder a las provincias.

Vigo es, con diferencia, la ciudad gallega que más asuntos atiende. Y quintuplica los de la capital provincial, Pontevedra. Pero se le va a privar de su partido judicial por una política que merece un calificativo muy oportuno: provinciana. Es la que esta semana ha avalado el Consejo General del Poder Judicial.

Para negar una realidad, que es la excepcionalidad de la ciudad de Vigo, un caso único en toda España, aducen los miembros del Consejo General del Poder Judicial que la nueva ley modernizará la justicia española. Porque los actuales partidos proceden de una norma del año 1870. Pero es un sarcasmo. Porque, en realidad, abrazan así una ley de 1833, que es la que fijó las actuales provincias españolas.

Es lamentable que se quiera seguir ordenando un estado con una división territorial de cuando no existían ni el tren, ni la luz eléctrica, ni el telégrafo, ni el teléfono, ni el avión, ni el automóvil ni, mucho menos, Internet.

Es triste ver cómo las autoridades del Estado siguen agarradas al provincianismo del siglo XIX, en pleno siglo XXI.

Un modelo que no resuelve casos singulares como el de Vigo, una ciudad que tiene tanta población como la comunidad autónoma de La Rioja, por ejemplo.

Los mismos trescientos mil habitantes que la provincia de Ourense al completo. Y más vecinos que buena parte de las provincias españolas.

Es triste que sea castigada por una cuestión administrativa decimonónica. Y, además, es infinitamente injusto para sus ciudadanos. Pero a estos rancios se ve que la Justicia se la trae al pairo.

¡Qué tristeza de país de provincianos!

eduardorolland@hotmail.com


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