Peixe, entre la vida y la muerte
Televisión
El disparo que el buscavidas de «Serramoura» recibió la semana pasada a manos de dos delincuentes dejó a los seguidores de la serie pendientes del desenlace
11 Dec 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Peixe, uno de los vecinos de Serramoura más queridos por el público, agoniza. Se debate entre la vida y la muerte después del disparo que recibió a la puerta de la casa donde unos delincuentes mantienen secuestrada a Raquel Neira. El tiro dejó paralizados a los espectadores. Una víctima más, tal vez un muerto más. Todos rezan por Peixe para que en el capítulo de Serramoura de esta noche logre sobreponerse a las heridas, pero, con la lista de bajas que acumula la serie, nadie tiene claro si lo conseguirá.
«Peixe é un buscavidas, un chaíñas, porque nunca busca os problemas, pero sempre anda metido en todo canto barullo hai», afirma Andrés Giráldez, que encarna a este toxicómano que se ha ganado el cariño del público.
«O personaxe empezou por algúns capítulos na primeira temporada, pero seguiu porque aporta frescura e un toque de humor que o espectador agradece en medio de tanto drama», señala el actor, que compagina este trabajo en el audiovisual con su compañía de títeres Tanxarina, de la que también forma parte el actor Miguel Borines, el padre de Marga Neira en la serie. Con ella representarán el próximo año el espectáculo A galiña azul, basada en un cuento de Carlos Casares.
Ambas actividades son para él compatibles. «Como actor síntome moi cómodo co personaxe, aínda que non ten nada que ver coa miña personalidade; e estou moi agradecido de poder facelo, porque abre unha porta moi interesante coa que non contaba», cuenta Andrés Giráldez, que ya interpretó un pequeño papel, también como ex yonqui, en la película Heroína, de Gerardo Herrero.
El futuro del personaje de Peixe se decide esta noche. Resuelto el caso de la desaparición de Bieito, y con el culpable ya detenido, la tranquilidad regresará a Serramoura, pero durará poco. El teniente Penedo aún no ha terminado su informe sobre el caso cuando recibe una llamada de Evaristo Fiúza, que le cuenta que Raquel Neira ha sido secuestrada por unos encapuchados.
La Guardia Civil activa de inmediato la operación de rescate. El principal sospechoso parece ser el propio hijo de Evaristo, dada la mala relación existente entre ellos.
El enigma de Bruno
La noticia del secuestro recorre el pueblo y llega a oídos del misterioso Bruno, el nuevo inquilino del hostal que ha llegado al pueblo para sembrar el caos. Bruno es un enigma para los habitantes de la localidad y pocos, aparte de Luz, saben todavía de su existencia.
También hay cosas que Bruno no sabe por el momento. Por ejemplo, que dos personas han descubierto las armas y el dinero que él tenía enterrado en el monte y se han apropiado de ellos. Las armas son las mismas que estos dos delincuentes han utilizado para secuestrar a Raquel y, en último término, para disparar a Peixe, uno de los vecinos más conocidos por la Guardia Civil de Serramoura y que ahora agoniza en la misma casa donde ocultan a Raquel.
Ajena al secuestro de la madre de su nieto, la poderosa Teresa Soutelo se esfuerza por ganarse la confianza de Román Fiúza y conseguir que despida a Pancho, que era hasta ahora hombre de confianza.