«El sector audiovisual se está reinventado con la crisis»

Los alumnos del Máster en Produción e Xestión Audiovisual (MPXA), título propio de la Universidade da Coruña que desarrolla la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, contaron con la presencia del director de contenidos de Digital+.

-¿Cómo ha influido la entrada de la TDT en el sector televisivo?

-Vista desde la televisión de pago, es una operación muy agresiva en la que se ha querido montar una especie de plataforma de contenidos de pago gratuita, pero con el mismo modelo de negocio. Estamos en un país que tiene 1.080 cadenas de televisión en abierto y todas con el mismo modelo, que es el de ingresos por publicidad, lo cual es inviable. Además, se ha hecho con un disparate de movimientos de reantenización -pronto vamos a vivir el siguiente- y por lo tanto me parece que es un error todo lo que se ha hecho y una falta de control de lo que puede ser un crecimiento para el mercado o de beneficio para el espectador.

-¿Cómo valora la calidad de esos canales?

-Al final son canales muy repetitivos, canales low cost, y además poco a poco se están metiendo las grandes marcas norteamericanas, que son las que tienen dinero para soportar este tipo de modelo, y lo que vamos a ver es una extranjerización total de la producción en este país, con lo cual mi balance es muy negativo.

-¿Cómo se enfrenta la televisión de pago a este fenómeno?

-Se enfrenta con dos medidas claras: potenciar la exclusividad, la calidad y el carácter premium de los contenidos, y la segmentación radical. Pero las cadenas de pago que tienen una programación similar a la que tienen algunas en abierto van a sufrir mucho en el futuro.

-¿Cuánto afecta la crisis al sector audiovisual?

-El país, el mundo, la sociedad están en crisis. Y el sector audiovisual está pasando por una reinvención. Lo que valía hace dos años, ya no vale. Y en ese sentido es un sector muy dinámico, capaz de reinventarse cada día justamente porque tiene un análisis diario. Es capaz de autocriticarse y encontrar soluciones enseguida. Pero el caso es que estamos en ingresos publicitarios similares al 2003, y en nueve años lo que ha cambiado fundamentalmente es que esos ingresos publicitarios iban para tres televisiones y ahora eso mismo tiene que ir a 1.080 y claro, tenemos un problema.

-¿Ve el futuro con optimismo gracias a esa reinvención?

-El futuro es ya. Y ahora mismo está sufriendo la calidad, está sufriendo la creatividad y están sufriendo tanto en la televisión como en otros soportes, como el caso de Internet. Estamos priorizando llegar a masas sin entender que la calidad y la creatividad son valores que se pagan y que se tienen que recompensar. O creamos esa recompensa a ese valor y por tanto esa industria de la creación y de la calidad, o si no el futuro yo lo veo muy negro, muy mediocre y muy ajeno a los focos de creación de cultura y de capacidad de creación de calidad en nuestro territorio. Vamos a estar mucho más en manos de los anglosajones.

-Pero entonces sí hay un futuro. ¿Cómo lo ve en el caso del consumo?

-Cada vez más la gente se va a segmentar y las nuevas generaciones ya saben lo que quieren ver. El problema es que quieren ver cosas en las que hay talento detrás y eso se paga. Y lo quieren hacer sin pagar y ahí hay un choque de muy difícil solución. Caminamos hacia un consumo muy personal, a la televisión personalizada y en general hacia todo tipo de consumo cultural personalizado.