El proyecto de preengorde de almeja de A Illa da un nuevo salto: las pruebas se extiende a la fina

La experiencia puesta en marcha hace meses en A Illa para engordar semilla de almeja en jaulas colgadas de uno de los pantalanes de la localidad no para de crecer. Tras los buenos resultados obtenidos con los lotes de japónica y babosa con los que se inició esta prueba, el sector arousano ha solicitado una ampliación para poder testar este sistema para engordar semilla de almeja fina. Es esta una especie particularmente delicada y con la que ya habían realizado otros intentos en el pasado, todos con poco éxito. Pero visto que esta nueva modalidad de preengorde funciona bien, y ante la cesión por parte del Igafa de 200.000 unidades de cría de este tipo de almeja, han decidido probar suerte. Así lo explicó ayer el patrón mayor isleño, Juan Rial Millán, quien quiso recalcar el papel de la técnica Carmen García Moroño, que fue quien alumbró el proyecto piloto.

A la espera de que llegue la almeja fina que se colgará en las jaulas, el pósito sigue trabajando con las especies que ya conoce. Ayer mismo, la directora xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, Ángeles V. Suárez, acudió hasta esta localidad para hacer entrega de 464.845 unidades de almeja babosa procedente del minicriadero del Igafa. En A Illa confían en que este lote siga los mismos pasos que los que le precedieron. Por ejemplo, hace dos meses se colgaron en las jaulas 200.000 unidades de japónica, con un peso total de 6,1 kilos y un tamaño medio que oscilaba entre los 4,5 y los 5,5 milímetros. En las semanas transcurridas desde entonces, el peso del lote ha pasado a ser de 28 kilos y el tamaño medio de cada semilla oscila ahora entre los 9 y los 10 milímetros. Teniendo en cuenta estos datos, y los precedentes, en la cofradía confían en poder sacar al año dos «cosechas» de esta almeja engordada desde un pantalán. El método, dicen, funciona. Y es fácilmente exportable.

Por otra parte, A Illa realizó ayer una siembra de un millón de unidades de almeja japónica, de un tamaño de entre 15 y 18 milímetros, en zonas correspondientes tanto al marisqueo a pie como a flote.