La Dirección General de la Marina Mercante, vacante tras la marcha de Rafael Valero al puerto de Ceuta

Rafael Rodríguez Valero respondió afirmativamente a la llamada que le lanzó el presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Jesús Vivas, del PP, para ocuparse de la Autoridad Portuaria de la ciudad. Vivas lo propuso para sustituir a su hasta hace poco máximo responsable, José Francisco Torrado, que dimitió después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta ordenara la apertura de un juicio oral en el que se le imputan los delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos en relación a la adjudicación de las instalaciones náutico-deportivas en el puerto ceutí.

El cese de Rodríguez Valero (Gijón, 1948) apareció publicado el viernes pasado en el Boletín Oficial del Estado, que todavía no ha recogido el que lo sustituirá al frente de la Dirección General de la Marina Mercante, puesto que ayer permanecía vacante. Aunque el nombre para llenar el vacío es materia de especulación desde el momento en el que se produjo el cese, lo cierto es que, desde Fomento, declinaron ayer avanzar la identidad del próximo director general hasta que este aparezca en el BOE.

Doctor en Marina Civil, materia en la que se licenció en la Universidade de A Coruña, donde fue profesor titular de Máquinas y Motores Térmicos, Rodríguez Valero llevaba seis años en la cúpula de la Marina Mercante. Su labor fue destacada especialmente por la patronal del sector náutico, Anen, que agradece al ya ex director general los avances legislativos que impulsó en la náutica de recreo, como la reforma de las titulaciones náuticas o la eliminación de la eslora fiscal para las embarcaciones de recreo dedicadas al chárter.