Solo 6.558 gallegos de los 33.000 citados acudieron a vacunarse frente a la gripe el fin de semana

Los hospitales públicos gallegos acogieron este fin de semana una campaña extraordinaria de vacunación contra la gripe dirigida a la población de 60 a 69 años que todavía no había sido convocada en sus centros de salud. Unas 33.000 personas fueron citadas mediante SMS para recibir el pinchazo el sábado y el domingo. Acudieron un total de 6.558, elevando al 56,8 % la cobertura por encima de los 60 años.

¿Por qué Sanidade habilitó espacios en los hospitales para el pinchazo? ¿Por qué llamó solo a los gallegos de 60 a 69? ¿Por qué únicamente emplazó a acudir a 33.000? Porque la gripe ha llegado este año inusualmente pronto y, con siete de cada diez mayores de 70 años ya vacunados, la Xunta pisó el acelerador de la protección del grupo de riesgo que había empezado a convocar el pasado 10 de noviembre, los de 60 a 69 años. Para que lo peor de la gripe no cogiese a estos gallegos sin inmunizar, convocó de golpe a los 33.000 que todavía no habían sido citados. Paralelamente, siguió —y sigue— inmunizando a los que ya tenían vez asignada en los centros de salud.

La campaña, que comenzó en septiembre y se alargará como mínimo hasta el 31 de diciembre, ha alcanzado ya a más de 700.337 personas. Por centros hospitalarios, el operativo extraordinario de este fin de semana administró 1.556 dosis en el Álvaro Cunqueiro de Vigo, 924 en el Clínico de Santiago, 802 en el HULA, 723 en el CHUO, 633 en el Provincial de Pontevedra, 552 en el Marcide de Ferrol, 367 en el Hospital de Barbanza, 200 en el de Verín, 170 en el de Valdeorras, 168 en el de A Mariña, 140 en el Chuac, 135 en el Hospital do Salnés, 108 en el de Monforte y 80 en el de Cee.

Aunque la intensidad de la circulación del virus se considera todavía baja, la tendencia es creciente. Según el último informe de la Dirección Xeral de Saúde Pública, correspondiente a la semana del 17 al 23 de noviembre, la tasa de consultas aumentó en siete días un 40,3 %, situándose en 72 por cada cien mil habitantes. El incremento se observó en todas las áreas sanitarias y en todos los grupos de edad. En cuanto a los ingresos, esa semana se registraron 223. En lo que va de temporada se han notificado 1.056 hospitalizaciones con gripe confirmada, la mayoría del tipo A.

Protocolo común

El Ministerio de Sanidad se reunió el pasado viernes con los consejeros de salud autonómicos para instarles a respaldar un plan común contra la gripe que, entre otras cosas, recupera el uso obligatorio de la mascarilla en centros sanitarios si la situación es de riesgo. Las comunidades se posicionarán al respecto el miércoles, en la Comisión de Salud Pública. En Galicia, Sanidade activó a mediados de noviembre su particular protocolo para anticiparse y responder con los recursos necesarios a los picos de demanda; en él ya recomendaba el cubrebocas en hospitales y centros de salud, incluso aunque no hubiese síntomas. «O feito de que o Ministerio de Sanidade pretenda aprobar no mes de decembro un documento de medidas comúns cando xa comezou a onda de gripe chega, cando menos, tarde —opina el Ejecutivo gallego—. Non obstante, estamos a avaliar e valorar as propostas para poder actuar en consecuencia».

«Este año está siendo intensa, con dolor muscular, diarrea y vómitos»

Desde la primera línea, los profesionales de Atención Primaria respaldan lo que exponen los informes con un relato en el que las cifras se vuelven de carne y hueso. «Desde hace dos semanas estamos notando un incremento muy importante, llamativo, de toda la patología respiratoria, sobre todo de la gripe, que este año se está manifestando de una forma particularmente agresiva —refiere Lorenzo Armenteros, médico de familia en Lugo—. Casi todo lo que estamos viendo es, además, gripe A. Y sabemos que lo es porque cursa con unas pequeñas diferencias con la gripe estacional o la gripe B. La gripe A es más intensa, con dolor muscular, mucho cansancio y tos seca no productiva, y tiene un inicio bastante brusco. Incluye además manifestaciones digestivas de vómitos y diarrea, que también están siendo frecuentes».

El especialista, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), concreta que la mayoría de casos que están viendo son en menores de 60 años y todos, subraya, de gente que está sin vacunar. «No estamos viendo gripe en vacunados, es prácticamente inexistente», asevera. Por esta misma razón, y a pesar de que la información difundida por Sanidade recoge que son los más pequeños los que más están acudiendo al médico, en su consulta apenas están atendiendo a niños. «Hay muchos ya inmunizados con la vacuna intranasal. Y esto contribuye a contener la dispersión, porque los niños son vectores, su período de incubación es más largo y contagian mucho más».