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Toño Sanchís, exrepresentante de Belén Esteban, condenado a dos años de cárcel por apropiarse de más de 400.000 euros de la colaboradora

Sociedad

LA VOZ /  REDACCIÓN / AGENCIAS EFE REDACCIÓN / AGENCIAS

El tribunal considera acreditado que se valió de la confianza plena que la colaboradora tenía en él para cobrarle durante años una comisión mayor a la estipulada

24 Nov 2025. Actualizado a las 18:33 h.

La larga batalla judicial entre Belén Esteban y su exrepresentante, Toño Sanchís, ha llegado a su punto final. La Audiencia de Madrid ha condenados a dos años de cárcel a Sanchís, ya que considera acreditado que se valió de la «confianza plena» que la colaboradora televisiva tenía en él para cobrarle durante años una comisión mayor a la estipulada y, de ese modo, se apropió indebidamente de más de 400.000 euros. Además de la pena de prisión, también tendrá que pagar una multa de 2.100 euros y una indemnización a la colaboradora televisiva con una cantidad todavía por determinar, según se estipula en la resolución a la que ha tenido acceso EFE.

Para el cálculo de esa cantidad se restarán los 475.571 euros apropiados indebidamente —la cantidad que la sentencia considera probada— con los 49.000 euros que Esteban ya cobró en un proceso civil anterior y el dinero realmente percibido por la adjudicación de una vivienda en ese mismo proceso previo. Entonces, se condenó a la agencia de Sanchís —Agencia de Servicios Lorant S.L.— a pagar un total de 388.868 euros a Esteban, pero esta solo cobró una parte en efectivo y 375.000 euros por la adjudicación de una vivienda en Villanueva del Pardillo que estaba gravada con una hipoteca de más de 200.000 euros y que luego Esteban vendió. Fue en ese momento cuando Esteban decidió comenzar el proceso que llegó a juicio en octubre y cuya sentencia se dicta ahora.

La sentencia de la sección cuarta de la audiencia madrileña considera ahora probado que entre el 13 de mayo del 2009 y el año 2015 —cuando Belén Esteban rompió su relación profesional al detectar irregularidades en sus cuentas— el acusado percibió cerca de 400.000 euros «como consecuencia de aplicar una comisión superior a la del 20 % que estaba estipulada en el contrato» firmado entre su agencia de representación y la empresa de Belén Esteban. «La confianza que tenía depositada doña Belén Esteban en el acusado señor Sanchís García era plena, de tal forma que la señora Esteban no supervisaba la corrección de los cálculos del porcentaje pactado, limitándose a percibir las cantidades que le eran abonadas, hasta que en el año 2015 detecta irregularidades», afirma la sentencia, que da credibilidad a la colaboradora televisiva.

La resolución incide en que la relación que mantenía Esteban con Sanchís era de «estrecha amistad», motivo por el que ella «se desentendía de sus asuntos poniéndolos completamente en manos del acusado».

A lo largo del juicio, la Fiscalía acusó a Sanchís de apropiación indebida continuada, cometida entre el 2009 y el 2015, contra Belén Esteban, delito por el que pidió tres años y medio de cárcel y que indemnice a la artista con el dinero que aún no le ha devuelto —que calculó en 339.549 euros—. Por su parte, el letrado de la colaboradora televisiva, Carlos Aguirre de Cárcer, de Santiago Mediano Abogados, solicitó cuatro años y medio de cárcel para el acusado y que indemnizara a la artista con 475.571 euros, ya que este es la cantidad que determinan los informes elaborados. El abogado defensor de Sanchís, en cambio, solicitó la libre absolución porque Sanchís no cometió el delito que se le imputa, como defendió el acusado al declarar en el juicio, en el que dijo que Belén Esteban sabía que la comisión había aumentado y sabía lo que firmaba y cobraba.

De catapultarla a la fama a apropiarse de su dinero

La ruptura de Toño Sanchís y Belén Esteban llegó en el 2015. El representante había sido fundamental para la fama de la colaboradora, así como otras personalidades televisivas como Boris Izaguirre, Kiko Matamoros, Álvaro Muñoz Escassi, Mila Ximénez, Jimmy Jiménez Arnau, Joaquín Torres o Jorge Javier Vázquez.

La relación entre Belén Esteban y Toño Sanchís traspasaba lo profesional. La de San Blas lo consideraba un amigo más que un representante, hasta que todo se torció por la traición. Todo saltó por los aires en diciembre del 2015, y fue Sálvame quien dio el bombazo. «Belén engañada por alguien muy cercano», decían. Esteban no dio muchos datos entonces, solo avanzó sus impresiones «La avaricia rompe el saco», dijo antes de iniciar el proceso judicial.

La denuncia de la Fiscalía aseguraba que el acusado cometió un delito de apropiación indebida durante todos esos años. En el 2009, se firmó un contrato entre Esteban, que se administraba a través de Producciones Bem S. L., y la Agencia de Servicios Lorant, la empresa de representación de la que Sanchís era socio al 50 %. 

Era esta la que recibía los pagos por los trabajos que hacía Esteban y luego se las abonaba a la artista, a cambio de quedarse un 20 % de la cantidad en bruto. Debido a la confianza que había entre ambos, al parecer la perjudicada no fue consciente de que se le estaba aplicando una comisión superior a la acordada.


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