Abrir un negocio en plena desescalada: Casa Parrocha, un bar tapería en Ourense

En tiempos de pandemia no es solo la valentía —que también— lo que lleva a alguien a abrir un nuevo negocio. Emprender a veces es una forma de adaptarse y sobrevivir. Este es el caso del ourensano David Bouza que este viernes levantó la persiana de Casa Parrocha, un bar tapería en la calle Lepanto, en mitad del casco histórico y de la zona de vinos de la ciudad de As Burgas. «Nos surgió la oportunidad de alquilar este local, en esta ubicación y totalmente reformado, así que no nos lo pensamos», explica. Hay una frase que dice «Si te da miedo, hazlo con miedo», esto es exactamente lo que llevaron a cabo David y su socia, Naiké, tal y como ellos mismos afirman. «¿Que si tenemos miedo? Muchísimo, sobre todo de si nos vuelven a cerrar, pero hoy ganan la alegría y la ilusión», apunta este ourensano, con la terraza completa.

Y es que todo tiene una explicación. Él lleva años dedicándose al ocio nocturno, está al frente de El Patio Andaluz, un bar emblemático de la noche ourensana que ha tenido que cerrar por culpa del covid. «Estudié cocina en Vilamarín y desde niño he mamado la hostelería en casa —sus padres tienen un bar—. De hecho siempre compaginé la gerencia del pub con otros trabajos en este sector», cuenta. «Soy de los que piensa que desde luego en casa sin hacer nada las cosas no se iban a solucionar, así que decidí lanzarme y abrir este lugar con Naiké», añade.

La idea de Casa Parrocha surgió en Navidad, de hecho era entonces cuando pensaban inaugurar el bar. «Las restricciones lo fueron alargando. Por una parte nos vino bien para dejarlo todo perfecto para la apertura», afirma David, que admite que prefiere buscar el lado positivo de las cosas. «Vamos a apostar por la cocina de tradición, preparar pinchos y raciones de toda la vida aunque dándoles un toque personal y también adaptándolos a los productos de temporada. La bienvenida del nuevo local de vinos tuvo una gran acogida. «Estamos muy contentos y solo pensamos que ojalá la cosa se mantenga», termina el ourensano.