Un reparto que aún no está equilibrado
Sociedad
17 Mar 2017. Actualizado a las 08:32 h.
Las parejas con ingresos de ambos miembros (modelo mayoritario en la actualidad) deberían favorecer un reparto más simétrico de roles que el que hay en las parejas tradicionales y, efectivamente, la evidencia disponible así lo confirma. Pero cuando estas parejas tienen hijos, las diferencias tanto en trabajo remunerado como no remunerado vuelven a aumentar. Las mujeres asumen el trabajo de cuidado que conlleva el nacimiento y suelen ser las responsable principales del cuidado de los hijos, independientemente de las características de las parejas. Para ello, reducen el tiempo dedicado al trabajo remunerado (lo que en muchos casos fuerza un cambio de empleo), sacrifican «su» ocio o realizan diversas tareas simultáneamente. Solo en el caso de que los horarios de trabajo de padres y madres no se solapen, el tiempo de los padres con los hijos aumenta.
También el reparto es más igualitario cuando las mujeres tienen un mayor nivel educativo y/o un mayor nivel de ingresos (lo que eleva el coste de oportunidad de cambiar de empleo o quedarse en casa). Por lo tanto, reducir la brecha salarial y eliminar todo tipo de discriminación en el sueldo debe ser también una prioridad para la igualdad en el reparto de roles.
Melchor Fernández pertenece al grupo de GAME-Idega, Grupo de Análise e Modelización Económica, de la Universidade de Santiago de Compostela.