Hermanos, rivales el 28M y hoy cogobiernan en Val do Dubra: «Non sabemos a quen votaron os nosos pais»

Tania Barcia Fernández e Iván Barcia Fernández son hermanos y vecinos del municipio coruñés de Val do Dubra (3.783 habitantes). Su vocación política, que primero los hizo rivales políticos, ella como socialista y el como miembro de Anova, les llevó a competir por la alcaldía pero hoy comparten responsabilidades de primer nivel en el gobierno de coalición que preside Diego Luis Díaz (PSOE) con Antonio Negreira (Anova).

Tania Barcia tiene 31 años y su hermano Iván, 33. Ella es segunda teniente de alcalde y concejala de Economía, Facenda, Comercio Turismo e Igualdade. Iván, por su parte, es tercer teniente de alcalde y edil de Deportes, Promoción da Saúde e Innovación.

Ensamblar un gobierno de coalición no suele ser tarea fácil, sobre todo uno en el que la balanza se inclinó por muy pocos votos, pero en este caso la confianza se da por sentada. Y eso que ambos confirman que no solían conversar de sus respectivas agrupaciones políticas, ni siquiera en casa. «Non sabemos a quen votaron os nosos pais», afirma Iván, que resta importancia a esta particular situación porque, argumenta, «nun concello pequeno como Val do Dubra é habitual que haxa membros da mesma familia en candidaturas distintas». En cualquier caso ambos reconocen que en casa «todos somos dunha corda ideolóxica parecida».

La posibilidad de que tuviesen que compartir gobierno siempre estuvo presente porque ambos ya participaron en sus respectivas candidaturas en el 2019. De hecho, Tania ya tiene experiencia desde entonces como concejala en la oposición, una tarea que compagina con su trabajo, ahora como administrativa en O Milladoiro (Ames).

Ambos son vecinos de Portomouro y estudiaron en el colegio de Bembibre y en Santiago. Y fue precisamente en las aulas donde Tania conoció con 18 años al nuevo regidor, Diego Luis Díaz. Sus inquietudes políticas le surgieron «de pequena polas cousas que pasan e sobre as que vas vendo como reaccionan os partidos políticos». La evolución del hoy alcalde fue similar a la suya «e pasa o típico, que ves que podes facer cousas ou xestionar doutra maneira e decidinme a dar o paso».

El camino de su hermano, en su caso hacia Anova, fue similar. Hoy trabaja, y seguirá haciéndolo durante este mandato, como programador web para una empresa de Madrid pero lo hace en remoto desde Val do Dubra. Le interesó siempre la política a todos los niveles, con especial interés «por todo o que ten que ver co patrimonio e o medio ambiente». Le pidieron participar en una candidatura de Anova «e botar unha man» y dijo que no porque en ese momento no se imaginaba dando el paso de las ideas a la acción. Su salto se fue gestando al ser consciente de la afinidad que tenía con este partido y con las personas que formaban parte de él. «Vin que eran xente moi comprometida, que compartía as súas ideas e dinme de conta de que desde un goberno podes facer un traballo en positivo. E moitas desas cousas que hai dez anos pensaba que se podían facer en Val do Dubra agora poden ir arriba», anuncia.

El 28M, cada uno con los suyos, saborearon lo que ya se auguraba como un cambio de gobierno municipal que ambas candidaturas celebraron conjuntamente «con respecto total porque a alegría foi de todos», señala Tania, cuando coincidieron en un mismo local ya de madrugada.

A la rareza de ser hermanos de diferentes partidos se suma que su edad no es la más común para ser parte fundamental de un gobierno, sobre todo en un municipio envejecido como Val do Dubra. «Penso que a xente do concello valorou moito que entrase xente nova nas listas, iso está ben, pero a min, persoalmente, gústame moito ter xente máis maior e con experiencia», añade el hermano mayor. Iván también es más locuaz a la hora de evaluar la situación actual, en plena campaña para las elecciones generales: «Vendo como está a cousa, é o momento de estar en política. Hai moito polo que pelexar». Tania piensa lo mismo.