Gobierno y oposición de Arzúa acuerdan solicitar financiación para el puente caído en Maroxo

La corporación municipal de Arzúa se puso de acuerdo para solicitar a las administraciones autonómica y estatal apoyo económico para sufragar la reconstrucción del puente que se vino abajo hace más de un año y que mantiene, desde entonces, cerrada al tráfico rodado la principal carretera de acceso a la parroquia de Maroxo. El BNG, que gobierna en coalición con los independientes de Alternativa por Arzúa y con el PSdeG, contó con el respaldo tanto de sus socios como del grupo en la oposición municipal —el PP— para sacar adelante una moción en la que se insta tanto a la Consellería de Medio Rural como al Ministerio de Transportes a contribuir a financiar los más de 300.000 euros que requiere de inversión levantar de nuevo el puente.

Es el presupuesto que figura en el proyecto redactado por el Concello arzuano y trasladado, con igual finalidad que el acuerdo plenario, tanto al departamento autonómico como ministerial, que, hasta la fecha, no dieron respuesta alguna. Lo reveló la portavoz municipal del BNG, Lucía López, para justificar la moción, motivada también en los, afirmó, «límites orzamentarios» de la administración local, que de tener que asumir unilateralmente la inversión, «tería que poñer en risco outros investimentos». López admitió que la carretera cerrada a la circulación viaria por la caída del puente, precipitada por el tránsito diario de maquinaria pesada en dirección a las obras de la autovía A-54, está causando un «importante prexuízo aos veciños», y expresó su confianza en que el respaldo del PP al acuerdo aprobado en pleno por unanimidad de los grupos municipales se haga extensible al Parlamento gallego, donde el BNG presentó un enmienda a los presupuestos de la Xunta para que la Consellería de Medio Rural aporte financiación.