La Voz de Galicia

El Concello apela a la ciudadanía para el uso de la Casa da Mocidade

Santiago

x.r. santiago

Convoca un concurso de ideas para la adaptación del edificio y de su entorno

04 Jan 2016. Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento someterá formalmente al criterio público el uso de la Casa da Xuventude. Los primeros escarceos para buscarle la funcionalidad adecuada, que no han resultado concluyentes, han inducido a los responsables locales a dirigirse por escrito a los colectivos ciudadanos para encontrar la solución más conveniente de acuerdo a las necesidades que planteen las asociaciones. Raxoi opta por un proceso participativo que avale el uso del inmueble en un escenario sociocultural.

Una vez decidido el destino de la casa, el gobierno local convocará un concurso arquitectónico para ejecutar los trabajos de adaptación del edificio y de su entorno.

Todo este proceso se acometerá en los primeros meses de este año. Hasta ahora el Ayuntamiento no podía entrometerse demasiado en este asunto, puesto que todavía no está cerrado el expediente de reversión del inmueble, trámite que concluirá en breve. De hecho el gobierno local espera recibir de la Xunta las llaves de la casa este mismo mes.

Durante la consulta a las entidades ciudadanas, el Ayuntamiento les abrirá las puertas del edificio para que conozcan sus dependencias y sus posibilidades (salas de concierto, obradoiros, etcétera), y dispongan de elementos de juicio para ofrecer la propuesta que consideren más acertada dentro de un marco sociocultural. Puede ser algo destinado a la juventud, un lugar más vinculado a actividades socioculturales de la ciudad histórica o un centro con otros objetivos. Las alternativas las tendrá Raxoi sobre la mesa.

El concurso de ideas arquitectónicas adaptará el inmueble de la plaza do Matadoiro al nuevo uso y fijará la estética del edificio, la integración formal de la plaza y la apertura al parque de Belvís. Uno de los elementos polémicos que determinará el concurso de ideas es la configuración de la fachada del inmueble, teniendo en cuenta su destino.

Estética

La fachada es uno de los elementos que más polémica suscitó en las tres décadas de vida del edificio. Por lo demás, hay aspectos de la casa que requieren una especial atención, como las galerías, que con treinta años a sus espaldas necesita una renovación.

Ahora mismo el departamento de Jorge Duarte, encargado de este proceso, está trabajando en la apertura de un acceso al parque de Belvís en la parcela colindante al inmueble. El edil está manteniendo conversaciones con las religiosas propietarias de dicha parcela con el ánimo de llegar a un acuerdo que permita franquear ese paso. Ello implicaría la firma de un convenio de cesión. De no alcanzarse el acuerdo sería necesario acudir al trámite expropiatorio que ya se contempla en el plan del ámbito.

¿Cómo quedará la casa tras la reforma que se va a hacer? ¿Valió la pena detener la demolición del edificio? Mucha luz, de cara a la respuesta ciudadana, la arrojará el diseño arquitectónico resultante del concurso de ideas. Por lo de pronto, Jorge Duarte resalta el ahorro que se va a conseguir con la conservación del edificio y su acondicionamiento para el nuevo uso. En torno a 400.000 euros, presupuesto bastante inferior a los más de 600.000 euros que implicaba el proceso inicial.

No va a ser una solución complicada, pero sí que responda a las necesidades reales del edificio a través de la participación ciudadana. Que sea una decisión adoptada «con rigor», aclara Jorge Duarte.


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