Sin la venia
Santiago
CON LUPA | O |
22 Nov 2005. Actualizado a las 06:00 h.
NO SÉ LO QUE pensará Pepe, el del Pastor, de lo que oyó ayer en su descargo ante la sala sexta de la Audiencia Provincial. Pero, como público, tengo que confesar que la defensa que realizaron José Santiago Pérez y Santiago Nogueira es de las que no dejan a uno indiferente. No estoy capacitado para decidir si tienen la razón en sus argumentos y todo el proceso conocido como el caso Pastor es un despropósito o si, por el contrario, los que están en lo cierto son el fiscal y las acusaciones particulares. Afortunadamente, en este asunto le ha tocado a un servidor la cómoda posición del convidado de piedra. Sí que hay un hecho indiscutible y objetivo sobre el que me permito sentenciar así, sin la venia de la sala: que algo se ha hecho mal, muy mal, cuando han tenido que pasar catorce años desde que estalló el escándalo hasta que se ocupó el banquillo. Ahora, a punto de acabarse todo, la pelota está en el tejado del tribunal, con Ángel Pantín a la cabeza. No le arriendo la ganancia, pero estoy convencido de que, lo mismo que Nogueira y Santiago, nos dejará con la boca abierta.