La Voz de Galicia

Vilaxoán y su puntual celebración del Rosario

Pontevedra ciudad

rosa estévez
Las cucañas de la fiesta lograron congregar a numerosos niños en Vilaxoán.

La lluvia obligó a aplazar los festejos hasta ayer por la tarde

08 Oct 2015. Actualizado a las 05:00 h.

Fueron la lluvia y el viento. Fueron ellos los responsables de que en Vilaxoán tuviesen que aparcar este fin de semana las fiestas en honor a la Virgen del Rosario y esperar a que escampase antes de poner de nuevo en marcha los engranajes de la celebración. Estos volvieron a girar ayer por la tarde. Con el cielo pintado otra vez de un azul intenso, los vilaxoaneses saldaron su deuda con las fiestas.

El día justo

La comisión de fiestas ha tenido que ajustar sus planes atendiendo a mil factores. Por un lado, debían mirar al cielo para cercionarse de que ninguna nube negra volviese a chafarles el asunto. Por otro, tenían que encajar su agenda con la de los grupos que se iban a encargar de animar las celebraciones. «Pensamos en cambiar os actos para outra fin de semana, pero non puido ser porque as orquestras xa tiñan outros compromisos», explicaba ayer Margó Patiño, una de las responsables de la organización. Puestos a escoger un día entre semana, ¿por qué no empezar la fiesta el miércoles? «É o día propio do Rosario», explicaban los organizadores. Así que decidieron quemar en la jornada de ayer parte de los cartuchos que le quedaban en el arsenal. El resto, mañana.

Primero, los niños

Arrancó la tarde festiva con los juegos infantiles y las cucañas, que pasadas las seis de la tarde llenaron de alegría y risas el recinto de la fiesta. Pasa con todos los divertimentos que hemos heredado de tiempos pasados: suelen ser sencillos, básicos, liberadores. Que se lo pregunten, si no, al tumulto de rapaces que ayer por la tarde demostraron que son capaces de divertirse, y de lo lindo, sin ningún cachivache electrónico entre las manos. Para ellos se recuperaron aquellos juegos que solían poblar los patios del recreo hace no tantos años. Jugaron a las sillas, jugaron a la bomba y jugaron, también, al pañuelo. Corrieron, saltaron, se emocionaron y descubrieron lo bien que se puede pasar con tan poquita cosa. Menuda lección, ¿eh? Y en tarde de fiesta.

Música, mucha música

Pero no hay fiesta sin música. En Vilaxoán, ayer, recibieron una dosis concentrada, con concierto de la banda y del grupo de acordeones Arousa Bay. Por la noche, la cita fue con las orquestas que iban a actuar el lunes pasado: Pontevedra y Combo Dominicano. Los organizadores se habían encomendado al buen hacer de los dos grupos y a la legión de fans del Combo Dominicano para animar una verbena que estallaba a golpe de miércoles. Mañana habrá, de nuevo, más música. A fin de cuentas, aún quedan pendientes los espectáculos de Alkar y Televisión.

La procesión

Juegos de los de toda la vida, música y procesión. La de ayer fue una jornada completa y no faltaron los actos litúrgicos. La virgen del Rosario -la imagen es propiedad de la cofradía- salió de la iglesia y volvió a ella, tal y como manda la tradición. En ese recinto permanecerá la talla hasta el 1 de noviembre, cuando regresará al edificio del pósito, al agradable rincón que allí tiene reservado. «Sempre se fai así, dende hai moito tempo», explican los organizadores de las fiestas. Reivindican estos el papel de la Virgen del Rosario como patrona del mar. «Por algo leva ese nome a confraría», explica la secretaria del pósito.


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