La capital ourensana sufre cada año una media de 29 fuegos forestales
Ourense ciudad
El gobierno local lleva a pleno un plan municipal de prevención de incendios
05 Oct 2022. Actualizado a las 14:46 h.
El pleno que este viernes se celebrará en el Concello de Ourense debatirá, entre otros asuntos, la aprobación inicial del Plan Municipal de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais. Ese documento establece las prioridades en materia de gestión de biomasa, identificando las zonas con mayor peligro para ordenar su limpieza y tratar así de minimizar riesgos en caso de que prenda la llama.
Para ello, se han tomado como base los datos recopilados por la Consellería de Medio Rural entre los años 2008 y 2017. En ese período se contabilizaron 287 incendios forestales en el municipio ourensano que quemaron 936,33 hectáreas (675,26 de superficie rasa y 261,07 de arbolado). El plan remarca que ello supone una media de casi 29 incendios y 93,63 hectáreas quemadas cada año.
Por parroquias, la más grande en extensión es la de Ourense (con 1.587,97 hectáreas) y es allí donde más incendios se registraron, concretamente 69. Le sigue Santa Marta de Velle con 40, aunque las zonas con mayor superficie quemada son otras. Mientras que en la principal parroquia ourensana ardieron poco más de cien hectáreas, en Vilar de Astrés y Palmés superaron las 200 (245,55 en el primer caso y 215,50 en el segundo).
En el otro extremo de la balanza se sitúan las zonas menos castigadas por los incendios. Así pues, con menos de diez hectáreas quemadas en los casi diez años analizados se sitúan Canedo (1,23 hectáreas), Ceboliño (0,50), Reza (0,91), Seixalbo (3,64), Untes (0,72) y Vistahermosa (0,21). En cada una de esas parroquias hubo a lo largo del período analizado tan solo tres o cuatro fuegos forestales, pero destaca el caso de Palmés, donde solo se produjo uno, ocurrido entre finales de julio y principios de agosto del año 2015 que arrasó las 215,50 hectáreas citadas. Ese fue el incendio más grave, por la superficie quemada, que hubo en la capital ourensana en esa década.
Si se analizan los datos año por año, resulta que el más problemático fue con diferencia ese ejercicio, el 2015, durante el que se registraron 66 incendios, 19 de ellos concentrados en Velle (la parroquia más castigada entonces). Destacan también el año 2013, con 48 fuegos, y el 2011, con 44. Otras campañas fueron más tranquilas, especialmente las del 2016 y el 2017, con diez y nueve incendios respectivamente.
Alta actividad incendiaria
Cabe destacar, por otra parte, que la de Ourense es también la única del municipio que tiene la calificación de PAAI (Parroquia de Alta Actividad Incendiaria). Se considera que en este tipo de zonas existe un mayor riesgo por la reiteración y la virulencia de los fuegos registrados. En estos casos, «intensificaranse as actuacións de vixiancia e disuasión», según dice el plan municipal que se debatirá este viernes.
Las parcelas de entornos urbanos o de núcleos rurales deberán estar limpias de maleza
El Plan Municipal de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais que se someterá a debate en el pleno de este viernes presenta un listado concreto de todas las parcelas del municipio cuyos propietarios están obligados a la gestión de su biomasa, es decir, que deben limpiarlas de maleza para minimizar el riesgo de incendios.
Las conocidas como «redes secundarias de faixas de xestión de biomasa» se sitúan alrededor de las zonas urbanas o de los núcleos rurales, teniendo que quedar limpia una franja de cincuenta metros. A mayores, también deberá retirarse la biomasa en el entorno de cualquier edificación, vivienda aislada o urbanización, así como donde haya contenedores de basura, cámpings, gasolineras y parques o instalaciones industriales que se encuentren a menos 400 metros del monte. Además, es competencia del Ayuntamiento la limpieza de los márgenes de las carreteras de titularidad municipal.
Si el gobierno local, liderado por Gonzalo Pérez Jácome, consigue los apoyos necesarios y este viernes se aprueba el Plan Municipal de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais, el documento será sometido a exposición pública para que cualquier interesado pueda formular las alegaciones que considere oportunas.