A Peroxa se rinde a la carne

Los vecinos de A Peroxa volvieron a volcarse ayer, como buenos anfitriones en la recepción y atención a los cerca de 600 comensales que se dieron cita en la tercera edición de la Festa da Carne ó Caldeiro en la que se consumieron 300 kilos de suculenta ternera autóctona, tanto cocida como richada.

Aunque la temperatura veraniega restó algún participante -«que decidiu marchar á praia», según comentaban en la organización-, el buen tiempo también tuvo un aspecto positivo, ya que animó a los comensales a prolongar la sobremesa y la celebración hasta cerca de las siete de la tarde, acompañada por la música de una charanga de Celanova, y resguardada del sol de justicia por la carpa montada por la firma Viadilla.

Tampoco se quejaron del trabajo los puestos de la Feira de Artesanía ni los que integraban la de Viños e Doces, mayoritariamente compuestos por empresas locales de repostería y panadería, así como las bodegas que vendieron en torno a 40 cajas de vino.

A las siete y media, los hosteleros que llevan el peso de la organización del evento, comenzaban el desmontaje para poner punto y final a una dura jornada de trabajo que iniciaron a primera hora con la preparación del menú.

Cenlle dio a probar su vino

Y mientras A Peroxa recogía, en Cenlle también se vivían los últimos coletazos de la quinta edición de su fiesta de promoción del vino tinto, en el que se repartieron 450 litros y que este año rindió homenaje a las mujeres del campo de O Ribeiro.