Comenzó en la catedral la limpieza del retablo del Pilar y el Santiago ecuestre

Comenzó en la catedral la restauración del retablo de la Virgen del Pilar y la escultura de Santiago Matamoros, ambas piezas ubicadas en el testero norte del crucero. Se trata de un trabajo salido de la iniciativa de la Asociación de Amigos de la Catedral de Ourense con el apoyo de la Diputación, que aporta 7.273,20 euros para afrontar la mejora del retablo más otros 5.109,80 euros para la imagen ecuestre. La obra se le encargó al equipo técnico del Centro Técnico San Martín, de la Fundación Santa María Nai.

Sandra Padrós explicó que el retablo «tiene humo de velas y grasa del mismo humo, polvo pero así como otras piezas están repintadas, esta no. Tiene un fino barniz que en algunos puntos es coloreado pero se ha conservado, es el barniz original».

Su estructura se encuentra en buenas condiciones así como la madera. «Lo que se va a hacer básicamente es la limpieza química y nada más», señala Padrós. Las parte repintada de este retablo es la de la mesa del altar.

Este retablo es de una sola calle y dos cuerpos. Se ubica al entrar por el portal norte, a la derecha, en un lugar muy próximo al monumental sepulcro del obispo Pérez Mariño, donde hasta el año 1573 estuvo el Santo cristo, trasladado luego a su capilla. El profesor Hervella dice que allí se colocó un retablo dedicado a Santiago por una cofradía que no duró muchos años. Fue el deán Antonio Francisco Salgado quien en el año 1785 regaló este retablo inscrito en el estilo rococó. En el primer cuerpo hay una hornacina donde se ubica la Virgen del Pilar, del siglo XVII. En el ático, o segundo cuerpo, otra pequeña hornacina en la que se ve una pequeña imagen de Santiago, del siglo XVIII, de clara influencia compostelana. Todo el conjunto se corona con una gran vieira alusiva al tema jacobeo. En la predela puede verse un grabado de la urna apostólica.

Sobre la estructura del guardavientos del portal norte está Santiago Matamoros, sobre un caballo y debajo se representa al enemigo. «Esta pieza se encuentra bastante peor. Se halla repintada y bajo el repinte aparece una intervención anterior muy vasta con unos estucos muy gruesos sobre todo por la parte trasera, unas masillas que habían puesto sobre las grietas. Si la grieta tiene de ancha un milímetro la masilla tiene varios centímetros», dice la restauradora.

Remate del órgano

El caballo con el Apóstol es obra de Castro Canseco. Originalmente coronaba una de las cajas de los dos órganos que tuvo la catedral en su nave mayor. La otra la coronaba otra representación ecuestre como es la de San Martín. Hay ciertos paralelismo con la catedral de Tui, donde un órgano lo corona Santiago a caballo y el otro, San Telmo también a caballo.

El Santiago de Ourense tiene buenas dimensiones que no se aprecian mucho desde abajo. «Es más alto que yo, debe medir 1,80 metros más o menos el caballo y la imagen de Santiago queda por encima todavía», dice Sandra. Con ella trabajan Andrea Flórez y Carmen Jiménez. Al final decidieron trabajar a pie de obra, «porque si están bien, cuanto menos se muevan, mejor». La restauración acabará en tres semanas.