La redención de Roy Grace

Es hora de coger la larga lista de historias policíacas, crímenes truculentos y comisarios carismáticos para añadir un nuevo título en el que invertir el tiempo libre: Grace. La adaptación de la televisión británica de las novelas de Peter James convierte en un atractivo personaje al detective superintendente Roy Grace, un agente atormentado y arrinconado en su puesto de trabajo al que da vida el actor John Simm, conocido por muchos en Life on Mars.

Existen varias razones por las que el investigador ha sido apartado de la primera fila para coleccionar aburridos casos archivados. Una, el trauma que arrastra a raíz de la repentina desaparición de su mujer. Otra, el método poco racional al que en ocasiones acude para intentar avanzar en sus pesquisas, un recurso desesperado a las artes ocultas que podría haberlo convertido en un friki sin sustancia. Él, pese a todo, rezuma profesionalidad, tesón y confianza en su redención a lo largo de tramas que a los pocos minutos se han vuelto adictivas.

La primera temporada consta de dos episodios largos, que se corresponden con las dos primeras novelas de James. El primero de ellos resulta poco apto para espectadores claustrofóbicos. Puede que a ratos la falta de oxígeno obligue a pulsar el botón de pausa para tomar un poco aire, pero sobreponerse y seguir adelante merece la pena.