Plan de contingencia

El Estado Islámico anunció de inmediato su responsabilidad sobre el horrible atentado de Mánchester. Estaba previsto que los yihadistas reaccionaran con ataques terroristas a las retaguardias de los países que tienen fuerzas en Irak y Siria, luchando contra el proclamado califato. El caso es que este está perdiendo posiciones y pronto tendrá que abandonar Mosul y Raqa, sus dos bastiones. Ya en agosto pasado el periódico Al Naba publicó unas declaraciones del líder yihadista Al Bagdadi diciendo que tenía planes para el caso de la derrota. Piensan retirarse al desierto de donde salieron, en la región de Wilayat al Furat, para asentarse allí y empezar de nuevo.

Probablemente lo más importante es que también piensan intensificar las acciones terroristas en los países occidentales, activando las células durmientes e incluso reforzando las redes terroristas con los que ahora regresan a sus países de origen occidentales desde el campo de batalla. Así pues, la vida en las ciudades europeas y americanas está bajo amenaza. Debemos estar atentos.