«Kamikaze»

La frase se escucha mucho: «Tenía que hacerse otro cine español». Y es una mentira tan grande como que la catedral de Santiago está en Vigo. En Vigo está la ría más maravillosa del mundo, pero no la catedral de Santiago. Ya hay otro cine español. En Vigo hace mucho se hizo una película estupenda, Los lunes al sol, que además era un cine con conciencia y mensaje claro (casi clarividente para lo que vino después). Se hace un cine español estupendo y distinto como La herida, como Stockholm, como Todas las mujeres. Se hace un cine español simpático como Ocho apellidos vascos. Se hace un cine español simpático y con contenido como Kamikaze. El filme Kamikaze narra una historia muy curiosa, sobre un terrorista que quiere volar un avión del que se suspende la salida. El terrorista tiene entonces que convivir con el pasaje y descubre unos seres humanos maravillosos y no hago más spoiler. El guion es ingenioso. Tiene grandes toques de humor y los actores, otra vez, están que se salen. Especialmente el enorme argentino Eduardo Blanco y, cómo no, Carmen Machi, que es ya una dama de la escena. Machi sabe cómo incendiar corazones congelados. Igual que Verónica Echegui, la chica de derrite icebergs como cuando casi nació para el cine en Yo soy la Juani. Dejen de criticar al cine español y vayan a verlo sin prejuicios.