Hágase la luz, que el hombre pondrá los peajes
Opinión
13 Jul 2013. Actualizado a las 07:00 h.
P ido disculpas a Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de Comunicación. Me ha enviado copiosa documentación sobre la reforma eléctrica y lo tengo que confesar con humildad: no he entendido nada. Es lo que tiene intentar documentar a tipos de letras como un servidor. Es que abro el fichero, y veo que el sistema eléctrico español está bien: diversificado y con calidad de suministro, pero la luz en España es mucho más cara que la media europea. A pesar de ese carísimo precio, y ahí empiezan los misterios, sufrimos un problema que no tienen los que pagan la luz más barata: generamos un enorme déficit de tarifa. ¿Por qué? Porque los costes son mayores que los ingresos. ¿Y desde cuándo? Naturalmente, desde Zapatero, como todos los déficits y desgracias. Si la providencia no nos hubiera traído a Rajoy, no sé por cuánto andaríamos ahora. Como la providencia nos ha traído a Rajoy, hagamos una fiesta, porque nos ha evitado una subida de la tarifa del 42 por ciento. Y como Rajoy es el reformismo en persona, dicen las fichas que las líneas básicas de la reforma eléctrica buscan reducir costes, combatir el fraude y «garantizar el suministro al menor coste posible para el consumidor».
¿O sea que voy a pagar menos? No te pases, periodista. No manipules la información oficial. Pagar lo menos posible no es rebajar la tarifa. Es que te suban el recibo de inmediato un 3,2 por ciento, no ese 42 por ciento que te tendrían que subir si el providencial Gobierno no estuviera ahí defendiendo tus intereses. Y en eso consiste para mí la reforma eléctrica. Dicen las crónicas que hubo grandes peleas entre el ministro de Industria y el de Hacienda, como si algún ministro pudiera ganar una batalla al dueño de la caja. Cantan los discursos oficiales la valentía de este Gobierno, que tuvo el arrojo de afrontar el déficit eléctrico. Tiene mérito el señor Soria, capaz de entender en qué consiste ese déficit tarifario. Y yo, aldeano elemental, solo sé que voy a pagar un 3,2 por ciento más de luz, añadido a lo que me subieron hace sólo trece días. Como además soy contribuyente, me sacarán la pasta que aportan los Presupuestos del Estado.
¿Valiente el Gobierno? Sin duda. ¿Eficaz? Lo diremos dentro de un año cuando hagamos cuentas. ¿Aplaudimos a Soria y Montoro y el impulso de Rajoy? A tanto no llego. Si no entiendo el recibo de la luz y el déficit tarifario me parece asunto de meigas, ¿cómo voy a entender un sistema que empieza diciendo que es muy bueno, pero hay que cambiarlo, y que es muy caro, pero no cubre costes? Creo que el problema no está en el sistema, sino en los peajes que meten de matute. La reforma se hace para esos peajes: para poderlos mantener. Y el usuario, a pagar.