La Voz de Galicia

Un oasis llamado Segunda División espera al Racing tras una larga travesía

Opa Racing

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El equipo verde está a 90 minutos de repetir la gesta del 2007 y regresar a la categoría de plata, poniendo fin a una dilatada travesía por el desierto de Segunda B y Tercera que se extendió quince años

27 May 2023. Actualizado a las 04:14 h.

Hace dieciséis años desde la gesta del Racing de los hermanos Veiga que catapultó al equipo a la categoría de plata y al fútbol profesional por última vez. Desde entonces se han sucedido quince temporadas por una complicada e intensa travesía por el desierto. Un periplo en el que el club transitó entre la antigua Segunda B y el pozo de la Tercera, y que esta tarde podría llegar a su fin. Tras los 90 minutos ante el Celta B que tienen por delante los de Cristóbal Parralo se esconde un oasis verde y fértil de racinguismo ferviente en el que fútbol y ciudad comulgan y caminan de la mano. 

Gloria efímera en A Malata: 2006-2008

Sufrida y paladeada a partes iguales. Así se vivió la fase de ascenso de la campaña 2006-2007 en la que una victoria por 2-0 ante el Alicante en A Malata hizo buena la posterior derrota por 1-0 en el Rico Pérez y desató la euforia en Ferrol. Tan solo un año después, el combinado dirigido por Juan Veiga evidenciaba que la gloria del regreso al fútbol profesional había sido efímera. A pesar de firmar una segunda vuelta de campeonato brillante, los escasos 17 puntos del primer tramo condenaron a los locales a llegar a la última jornada dependiendo de terceros y, pese a hacer sus deberes contra el Castellón en A Malata, se toparon de bruces con un resultado inesperado. El Celta, que tenía en la mano la salvación de los verdes, caía en Balaídos frente al Alavés por 2-3 y devolvía a la escuadra naval al ostracismo de la Segunda B. 

Un proyecto que no carbura y sume al club en Tercera: 2008-2010

El Racing apostaba entonces por el asturiano Manolo Sánchez Murias para dirigir el banquillo racinguista. Isidro Silveira intentó emular la fórmula del éxito cosechado en el 2000 trasladando a Luis César desde el seno de la plantilla al mando del staff. Esa apuesta en la temporada 2008-2009 abrió, en cambio, una época de inestabilidad en el cuerpo técnico, en el que un Míchel Alonso que llegaba de dirigir a O Val en Primera Regional acabaría asumiendo la dirección del vestuario. La permanencia en Segunda B no bastaba a un Racing que quería retornar a la categoría de plata del fútbol español y que, tras un efímero regreso de los Veiga, se encomendaba a Luisito, que en su primera campaña acababa recalando en la Tercera en el 2010. 

Efecto Aira para recobrar la ilusión: 2010-2013

Contó el técnico de Teo con continuidad, a pesar del revés, para lograr resarcirse y en la campaña 2010-2011 llegar a colocar a su equipo en la lucha por el ascenso a Segunda B. Una aciaga tarde de junio en A Malata ante el Izarra postergaría el regreso y motivaría un cambio de ciclo. Precisamente, uno de los futbolistas que sufrió el varapalo en aquella fase de ascenso fallida sería el encargado de reconducir la situación. José Manuel Aira cogió las riendas a mitad de curso y luego, en su segunda campaña al frente del banquillo se proclamó campeón de Tercera y llevaba a la Segunda B al Racing tras imponerse al Laudio en la fase de ascenso. Las aguas volvían a su cauce en la ría ferrolana. 

Años de estabilidad hasta la caída al hoyo de Tercera: 2013-2018

Gozó Aira de éxito en el regreso del Racing a la categoría de bronce. Quedó segunda una plantilla en la que ya militaban hombres que pasarían a la historia del club como Pablo Rey o Fernando Pumar. Tras dos años y medio en el banquillo (con un ascenso y un play off), el técnico berciano y el Racing separaron sus caminos y tomó las riendas del equipo el ferrolano Manolo García. Esa campaña llegó a A Malata otra figura indispensable, Joselu. A pesar de un inicio de campaña muy dubitativo, una segunda vuelta espectacular catapultó al equipo verde a la tercera posición con 69 puntos, tras el Real Oviedo y el Real Murcia. Pero dos abultadas derrotas contra el Huesca en la segunda fase del play off pusieron punto y final al sueño de alcanzar el fútbol profesional. De nuevo hubo turbulencias en un banquillo que asumiría otro técnico emblemático, Miguel Ángel Tena. La campaña 2015-2016 fue exitosa, pero con final amargo. El Racing parecía encarrilar el título y llegó a sumar 16 partidos sin conocer la derrota, todo un récord. Sin embargo, la última jornada regular no podría haber sido más complicada. Los verdes cayeron derrotados en La Eragudina (2-1) ante el Astorga, con el infortunio de que el Racing de Santander se imponía al Coruxo en El Sardinero arrebatando el campeonato del grupo a los ferrolanos. Tocaba una nueva fase de ascenso en la que el Cádiz se convertiría en el verdugo. La montaña rusa de entrenadores se agudizó en la complicada temporada 2016-2017, un año que arrancó con Míchel Alonso al frente, pero relevado en octubre, de nuevo, por Tena. El rendimiento del curso no fue el esperado y por primera vez el Racing no lograba clasificarse para disputar un play off terminando en la séptima posición. La situación no hizo más que agravarse en la liga 2017-2018, año de la entrada del Grupo Élite en el accionariado. No empezó mal el equipo, pero se sumergió en una dinámica muy negativa con 13 jornadas sin conocer la victoria, cayendo a zona de peligro. Con el parón invernal, el exportero del Osasuna Ricardo López era el escogido para enderezar el rumbo. Un objetivo que no logró, consumándose la caída al hoyo de Tercera. 

Emilio Larraz saca al equipo del pozo: 2018-2019

Solo un hombre de oficio podría sacar al Racing del pozo: el zaragozano Emilio Larraz. Con Carlos Mouriz en la dirección deportiva llegaron estandartes de la actualidad como Diego Rivas, Álex López, Jon García o Quique Fornos. Tocó remar en campos de menos entidad, pero ante rivales con ganas de reivindicarse ante un Racing que partía como rival a batir. Tanto es así que el curso arrancó con un varapalo: 4-0 en casa del Somozas. Pero, tras unas primeras semanas de acoplamiento, el Racing se amoldó, asimiló las órdenes de Larraz y protagonizó su particular Tourmalet hasta la cima. En una agónica eliminatoria contra el Jaén, Joselu marcó el gol que devolvió al Racing a la categoría de bronce. 

Despegue rumbo al fútbol profesional: 2019-2023

Con el equipo en Segunda B, el nuevo objetivo está en el fútbol profesional. Pero lo extradeportivo complicó el segundo año de Larraz en Ferrol con la pandemia del coronavirus y la creación de la Primera Federación. En febrero del 2021 recaló Cristóbal Parralo en A Malata para conseguir la clasificación para la nueva categoría. El Racing volvía a estar lanzado. Tras un año de mucho trabajo y vaivenes, la campaña pasada lograba el objetivo de volver a disputar un play off de ascenso a Segunda, que culminó amargamente contra el Nàstic. Hasta hoy.

2007. Último ascenso a Segunda

Una derrota en el Rico Pérez por 1-0 selló el ascenso. El 2-0 cosechado antes contra el Alicante en la ida en A Malata valió para el regreso al fútbol profesional.

2010. Descenso a los infiernos

Después de una efímera campaña en Segunda, el club tardó en dar con la tecla adecuada para la recuperación, llegando a caer en el hoyo de Tercera en el 2010.

2013. El Racing vuelve a creer

Con José Manuel Aira al frente y una temporada de récord en Tercera el Racing lograba resurgir como ave fénix en el «play off» tras imponerse al Laudio en casa.

2018. Caída al pozo de Tercera

En un curso con dos cambios de entrenador el Racing no fue capaz de reaccionar y acabó perdiendo la categoría, algo que al principio de liga parecía impensable.

2019. Recuperar la ilusión

Emilio Larraz recala en el banquillo del Racing para poner la primera piedra de un proyecto con vistas al futuro y logró retornar a Segunda B en su primer año.

CESAR TOIMIL

Joselu Gómez, la leyenda de los 119 goles con la elástica verde

Sobre el césped de La Planilla hace un año y un mes Joselu Gómez escribía su nombre con letras doradas en la historia del Racing de Ferrol. El capitán anotó ante el Calahorra su gol número 110 con la elástica racinguista, superando así a leyendas de la entidad como Pablo Rey y Pazolo. «Es un orgullo estar ahí arriba con dos grandes jugadores de la historia del club», ensalzaba entonces.

Su especialidad es definir en el área. Y su magia llega, sobre todo, con su pierna izquierda. La sombra del killer no ha hecho más que agrandarse hasta colocar ese listón del récord en el nada desdeñable registro de 119 dianas. La última la anotó ante el Alcorcón esta campaña, nueve temporadas después de su debut con el Racing. Se estrenaba mucho más joven, en el año 2014, mostrando sus galones en un partido de la Copa del Rey en el que el Racing ganó 5 a 1 al Atlético Astorga. Otro momento imborrable, su gol en Jaén para sacar al Racing del pozo de Tercera.

Su lesión

El camino de Joselu este curso no ha sido nada fácil. Una lesión crónica en la rodilla le obligó a decir basta a mediados de temporada.

La última vez que pisó un terreno de juego fue el domingo 5 de febrero en el empate matinal ante la Cultural Leonesa. Aunque ahí ya estaba tocado y solo pudo aguantar cinco minutos. Su último encuentro de la liga regular regular se remonta a enero en la victoria por 3-0 ante el Sanse. Y es que la lesión del capitán es, sin duda, la mayor desdicha para el racinguismo en una campaña impecable.

Desde entonces, cada minuto 22 de los partidos que juega el Racing pertenece a Joselu. La afición aplaude y enaltece a un capitán que ha tenido que aprender a ayudar al equipo desde la barrera. También el club le ha dedicado ese instante con bonitos gestos en el estadio y en las redes sociales.

Siempre apostó por quedarse

Previsiblemente colgará sus botas hoy un jugador que siempre ha apostado por el Racing. En los momentos bajos del club, a pesar de recibir suculentas ofertas, el de Palmeira siempre decidió por quedarse en su otra casa, su Ferrol. El Nàstic de Tarragona o el Racing de Santander, entre otros, han sido poderosos clubes que trataron de tentarle.

Iniciaba el verano previo a este curso con un objetivo entre ceja y ceja, el ascenso a Segunda que tanto se ha demorado. «Cuando fiché por el Racing fue con la idea de subir a Segunda, aunque se resiste», reconocía tras la derrota en el play off la pasada campaña frente al Nàstic. Así que la jornada de esta tarde será todavía más especial para el de Ribeira.

¿Pisará esta tarde el verde de A Malata? La afición lo pide a gritos para poder rendirle la última gran ovación en el teatro racinguista.


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