Comisiones de investigación
Sarria
PUNTO DE VISTA | O |
28 Jan 2006. Actualizado a las 06:00 h.
LA NOVEDAD destacable de la política sarriana durante la semana no la ha constituido ni la celebración de una sesión plenaria ni la renuncia de una estimable concejala no el habitual rifirrafe entre los ediles gobernantes y sus apoyantes y los opositores. La novedad la constituye la idea de la formación de una comisión de investigación encaminada a la averiguación de las relaciones entre el ex alcalde socialista Claudio Garrido y la empresa Monsa. No nos parece mala idea siempre que tal comisión actúe con luz y taquígrafos y no degenere en una mera amalgama de individuos que pierdan el tiempo investigándose a sí mismos con cargo al erario público. Al propio afectado le interesaría si es que no hay nada que ocultar. La relación de Monsa, y de su principal mentor el ingeniero lucense Mario Iglesias, con el Ayuntamiento de Sarria se remonta tres décadas atrás. Las Normas Subsidiarias del Planeamiento que han regulado el urbanismo sarriano desde principios de los años 80 del pasado siglo fueron de su autoría y varios y diversos avances y proyectos sarrianos salieron de su estudio en la calle Pastor Díaz. Ello ha acontecido con todas las corporaciones sarrianas hasta la actual. Lo que el autor no acaba de entender es como es posible que si el actual alcalde fue el delegado de urbanismo con el regidor socialista y como si dos de los tres actuales integrantes del equipo de gobierno -el 66%- también integraron el gobierno que encabezaba Garrido puede darse esta situación, ya que por muy presidencialista que sea la figura del alcalde, la realidad es que nos encontramos ante un órgano colegiado. Una de dos, o García y Valiña de nada se enteraban antes o ahora usan aquello de lo que participaron como arma arrojadiza. No es bueno escupir hacia arriba.