Las piscinas exteriores de Lugo volvieron a llenarse este verano
Lugo ciudad
Más de 16.500 personas acudieron a las de Frigsa ante la falta de una playa en el río Miño y el intenso calor
03 Sep 2024. Actualizado a las 14:06 h.
Termina un nuevo verano en Lugo ciudad sin que los lucenses hayan podido disfrutar de una zona de baño pública en el Miño, al menos acondicionada y acotada, ya que sí está permitido el baño libre en el río lucense. Ante esta carencia ya histórica, los lucenses han vuelto más que nunca a llenar las piscinas exteriores de Frigsa, en busca del ocio veraniego y para soportar mejor las altas temperaturas de este verano.
Más de 16.500 lucenses escogieron la piscina exterior de Frigsa para refrescarse durante este verano. La asistencia se sitúa en niveles similares a los del año pasado, pero hay que tener en cuenta que en el 2022 la instalación fue gratuita, una vez que el Concello no pudo abrir la zona de baño en el Miño ante la falta de permisos por parte de la Xunta.
El concejal de Deportes, Jorge Bustos, valoró el dato de asistencia de este verano: «A piscina exterior de Frigsa xa está consolidada como zona de recreo na tempada estival cunha asistencia moi regular como reflexa a paridade dos datos de xullo e agosto». Bustos recordó que «o goberno local apostou por conxelar as tarifas co obxectivo de non gravar as economías domésticas e favorecer o acceso ás dotacións, xa que se trata dun recurso moi valorado pola veciñanza desde unha perspectiva lúdica e saudable».
Los datos por meses
La piscina exterior de Frigsa fue utilizada en el mes de julio por 8.487 personas y por 8.103 en el mes de agosto. A la instalación situada en el Parque da Milagrosa acudieron 2.968 menores en julio y 3.254 el pasado mes. En relación a las personas adultas, registraron una asistencia de 3.880 en julio y 4.103 en agosto. Además, cerca de 2.500 personas hicieron uso de la misma en el no contexto de una dinámica de actividades grupales a lo largo del verano.
Las instalaciones de Frigsa son valoradas por los usuarios, ya que dispone de una gran piscina, otra para niños y una tercera adaptada para bebés. También destacan las zonas de descanso, con amplias sombras gracias a las sombrillas y la arboleda, además de que los usuarios pueden comer dentro de las instalaciones.
Eso sí, este verano, desde el grupo municipal del PP volvieron a mostrar la queja de que la piscina de Frigsa careciese de un sistema de grúa para que las personas con problemas de movilidad pudiesen introducirse y salirse del agua de la piscina.
Socorristas en septiembre
Desde el gobierno local señalan abiertamente que «a pesar de que a Xunta denegara aos lucenses por segundo ano consecutivo a posibilidade de contar cunha zona de baño pública na que gozar de forma cómoda é segura do río, para aqueles que optan por usar o Miño para bañarse, o goberno local puxo en funcionamento un servizo de salvamento e socorrismo fluvial».
El objetivo de este servicio, que lleva años ofreciéndose, es que los bañistas que decidan por su cuenta darse un chapuzón en el Miño dispongan de las máximas garantías de seguridad. Los socorristas utilizan una lancha motora por el cauce del río para atender posibles incidencias de los bañistas. Este sistema seguirá operativo en septiembre.
Dardos a la Xunta
«Dispor dunha instalación que cumpra con esta demanda social é unha prioridade deste goberno, pero a pesar da vontade política e o investimento dedicado a este fin, atopámonos por segundo ano consecutivo coa oposición frontal da Xunta de Galicia a facer uso da concesión que temos autorizada no río nun claro intento do goberno autonómico de torpedear a xestión da Administración local», afirmó la portavoz municipal, la socialista Paula Alvarellos.
La media de las temperaturas más altas de agosto en la ciudad fue de 28 grados
Los veranos en Lugo ciudad, en los últimos años, cada vez son más calurosos y con menos jornadas de lluvia.
Según los informes que ofrece Meteogalicia, en la estación del Campus de Lugo el pasado mes de julio se registró una media de 19,1 grados, siendo la media de las temperaturas más altas de 26,56 grados. La jornada del 10 de julio fue la más calurosa del mes, con una máxima de 31,6 grados. En cuanto a las precipitaciones fue un mes de pocas lluvias, con solo 16 litros por metro cuadrados en los 31 días. Las horas de sol registradas fueron 178.
Récord de temperatura
Pero si julio fue caluroso y seco, el recién terminado agosto fue más intenso, con una temperatura media del mes de 20,2 grados. Para comprobar que ha sido un agosto a destacar, el día 23 se registró la segunda temperatura más alta de lo que llevamos de siglo, con 40,2 grados (el récord fue un día de julio del pasado año, con 40,6 grados).
La media de las temperaturas más altas de este agosto llegó a los 28,06 grados. Por su parte, las horas de sol fueron 225, mientras que las precipitaciones fueron 27 litros por metro cuadrado.
Los meteorólogos ya apuntan que cada vez se vivirán en los veranos episodios de altas temperaturas con cambios bruscos en el tiempo. En lo que llevamos de verano se dieron aviso de hasta cuatro olas de calor. Por este motivo, desde diferentes organismos científicos piden a las Administraciones que apuesten por ofrecer servicios que disminuyan los efectos del calor, así como aumentar la plantación de árboles, la instalación de fuentes y reducir el consumo de agua.