Una comunidad de montes de As Nogais denuncia que la Xunta le usurpa terreno

Una comunidad de montes de As Nogais denuncia que la Xunta les usurpa terreno sin su consentimiento. Por ello, han presentado quejas ante la Consellería do Medio Rural, el Valedor do Pobo -que ha admitido a trámite su queja- y darán parte a la Fiscalía. Según explican desde la comunidad de M.V.M.C. de A Lagúa de Xuncedo, en As Nogais, formada por cinco comuneros, el Servizo Provincial de Montes ha realizado diversas cortas de madera y actuaciones «sin dar cuenta de ningún tipo a la junta rectora de la comunidad, a pesar de reclamarlas en repetidas veces». Desde la mancomunidad manifestaron que la Xunta se ampara en un convenio firmado en la dictadura franquista entre Patrimonio Forestal y el Concello de As Nogais -actuando a modo de titular de los terrenos-, a pesar de que los comuneros recuerdan que los montes siempre fueron propiedad de los vecinos, como prueba el inventario del Marqués de Camarasa en 1683.

Desde la comunidad de montes explican que en el año 2011 propusieron a la Xunta actualizar el citado convenio, pero hicieron caso omiso. También reclamaron en varias ocasiones que se actualice la cartografía, pues «están utilizando una cartografía errónea de los años sesenta».

Les denegaron hacer pastizales

Por otro lado, los vecinos acordaron hace unos años ampliar la superficie del monte para aprovechamiento silvopastoral para pastoreo del ganado de las explotaciones de los comuneros y uso agrario. Destacan que esta medida, además, sería muy positiva para el medio ambiente, pues sería una defensa contra los incendios y una forma de favorecer la biodiversidad de la flora y la fauna. Sin embargo, cuando fueron a solicitar el cambio de uso forestal a uso agropecuario, explican desde la comunidad, el permiso fue denegado por estar incluido el terreno en el citado convenio.

Los comuneros relatan que ellos no han autorizado «convenio, consorcio, ni contrato, ni cesión, ni venta, ni alquiler alguno» y que les han repoblado el monte contra su voluntad «sin permiso alguno». Dicen que se han introducido especies foráneas «empobreciendo el subsuelo (...), realizando pistas a lo largo y ancho del terreno, creando vías públicas sin consentimiento alguno de los propietarios y destruyendo la naturaleza del monte con terrazas hechas con un buldócer».

El Valedor do Pobo ha admitido a trámite la queja y ya solicitó la pertinente información a Medio Rural, que tiene un plazo de quince días para entregarla.

Los comuneros de A Lagúa, junto con los de Fonfría, habían puesto en marcha hace unos años una iniciativa para invertir parte de los beneficios que recibían del monte para recuperar la charca de A Lagúa y crear un punto de interés especial para anfibios.