La Voz de Galicia

Por dónde empezar, la última duda en la repavimentación del Cardenal

Lemos

LUIS DÍAZ MONFORTE / la voz

Las obras no interferirán en la Feira Medieval si se cumplen los plazos previstos

19 Nov 2019. Actualizado a las 19:33 h.

Del proyecto de repavimentación del tramo peatonal del Cardenal se conocen a estas alturas prácticamente todos los detalles. Trascendieron los pormenores de la actuación, el presupuesto, la fecha estimada de inicio y los plazos de ejecución de las reformas. Queda por definir, sin embargo, un último detalle: el lugar exacto por dónde comenzarán a realizarse. Los responsables municipales consideran que debe ser la dirección de obra la que valore si procede iniciarlas en el tramo más próximo a la plaza de España, o si por el contrario resulta más operativo empezar a levantar el pavimento en la confluencia con la avenida de Galicia.

Iniciar las obras por un lado o por otro puede parecer una cuestión menor en cualquier otra calle, pero no lo es ni mucho menos en el tramo peatonal del Cardenal. La complejidad del proyecto que acaba de salir a concurso se acentúa por la actividad comercial de esa zona y la presencia de locales de hostelería que mantienen activas sus terrazas también fuera de los meses de verano. Las fechas elegidas para la ejecución del proyecto tratan de minimizar al máximo el impacto sobre el funcionamiento de estos negocios.

 

Mediados de marzo

El avanzado deterioro del pavimento en el tramo peatonal del Cardenal obligará a levantar unas 5.000 piezas de granito, de las que se espera poder aprovechar en torno a un 50% para su recolocación. Está previsto que los trabajos comiencen a mediados de enero, para que no interfieran en el desarrollo de la campaña navideña. Si se cumple el plazo de ejecución, fijado en ocho semanas en el pliego de condiciones, los arreglos estarán terminados en la segunda quincena de marzo. La Feira Medieval, que coincide con el sábado y el domingo de Semana Santa, se celebrará este año los días 11 y 12 de abril.

La dirección de obra todavía deberá concretar con la empresa por qué lado de la calle se inician las reformas. Los responsables municipales avanzaron que se actuará siempre un una sola margen, de forma que quede libre de las obras el lado opuesto de la calle. Además del pavimento, será necesario desmontar la instalación eléctrica y todos los elementos de mobiliario urbano, así como los adoquines de los alcorques del arbolado.

El proyecto encargado por el Ayuntamiento al estudio de arquitectura Abante no descarta que puedan surgir complicaciones por el deficiente acabado de la urbanización realizada en su día. «En algunas zonas es probable que no exista la solera de hormigón interior, por lo que será necesario completarla», apuntan los técnicos. Las catas previas revelaron que en algunos tramos de la zona peatonal el mortero que soporta la piedra «no se encuentra en buen estado».

El paso de vehículos se desplazará más hacia el centro

La reposición del mobiliario urbano no supondrá modificaciones significativas en la fisonomía del tramo peatonal del Cardenal cuando concluyan las obras de repavimentación. El único cambio relevante que prevé el proyecto afecta al vado de acceso de vehículos situado en la confluencia de esa calle con la avenida de Galicia. El paso se desplazará tres metros y medio hacia el centro de la calzada, que parece la ubicación «más idónea».

Turismos, furgonetas y camiones de reparto pasan a diario por la zona peatonal

Los problemas detectados en el mortero sobre el que se asienta la piedra no son la última deficiencia que recoge el proyecto de repavimentación del tramo peatonal de la calle Cardenal. Esta circunstancia se ve agravada además, según señala, «por el hecho de que las piezas estén colocadas sin junta», de manera que el pavimento carece de la consistencia necesaria para resistir el movimiento generado por el paso de vehículos.

Pese a tratarse de una zona peatonalizada, los técnicos llaman la atención sobre el hecho de que por ella circulen a diario «turismos, furgonetas e incluso camiones de reparto a los distintos establecimientos».

La recolocación del pavimento tratará de solventar este problema dejando una separación de tres milímetros entre las piezas, en cuyas juntas se aplicará un sellado de mortero de altas prestaciones. Las losas que no puedan reponerse por su mal estado de conservación serán sustituidas por otras de idéntico tamaño y de granito «lo más similar posible al existente».


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