Una situación de sequía sin precedentes en las últimas décadas
Lemos
15 Mar 2012. Actualizado a las 07:10 h.
Si el último incendio es el más grave sufrido en la sierra en los últimos años, la situación de sequía es la más importante que Javier Guitián dice haber visto desde que empezó a estudiar la vegetación de O Courel, a finales de los setenta. El catedrático indica que los suelos y la vegetación presentan un grado extraordinario de sequedad, mientras que las fuentes de la montaña -que a estas alturas del año suelen manar en abundancia- están desprovistas de agua y los arroyos presentan un aspecto propio de finales del verano.
Las altas temperaturas de los últimos días no hacen más que acentuar la situación creada por muchos meses sin apenas precipitaciones. «A las ocho de la mañana de hoy [por ayer] ya había diez grados y por el día se llega con facilidad a los veinte, a los veintidós...», indica Guitián. «Es posible que el riesgo de incendios que hay ahora mismo sea mayor que el que va a haber dentro de tres meses, por lo que pienso que no se debe seguir la rutina de todos los años y esperar hasta finales de la primavera para contratar más personal para los servicios de extinción», añade.
Efectos de las lluvias
La recuperación de las áreas afectadas por el reciente incendio -apostilla Guitián- dependerá mucho de cómo evolucione la situación meteorológica en los próximos dos meses. «Si llueve de una forma suave y el suelo no sufre una erosión importante, las zonas que fueron menos afectadas por el fuego todavía tienen posibilidades de regenerarse», explica. En todo caso, la recuperación de estos terrenos tardará en completarse unos cuantos años.