«Mucha gente no quiere hacerse la prueba porque creen que eso es igual a la muerte. Y para nada»

Son muchas las ocasiones en las que la presidenta del Comité ciudadano antisida de la capital, Marisa Sánchez, ha escuchado que la gente se negaba a utilizar preservativos argumentando que son caros. «Pero para copas, siempre hay dinero» señaló esta mujer que lleva años al frente del comité.

Por ese motivo, conoce al dedillo las excusas y reticencias de muchas parejas homosexuales o heterosexuales a la hora de asumir que el VIH está ahí. «Todavía es generalizada la creencia de que la infección o el SIDA son cosa de toxicómanos. Es cierto que mucha gente que ahora tiene SIDA lo contrajo por la droga, pero eso ha cambiado» dice.

Estas mismas percepciones erróneas de la realidad son las que cortan a la gente a la hora de pedir información o llegar a hacerse la prueba. «No quieren que les vean salir del local. Antes estábamos en el centro y entraban muchas menos personas que ahora. ¿Que viene poca gente? Pues sí, pero es que hay muchos que no quieren hacerse la prueba porque creen que eso es la muerte. Y no es para nada así», concluyó.