La Voz de Galicia

La paradoja de Augusto Solari

Grada de Río

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El argentino, que no contaba al inicio de verano y que sigue teniendo abierta la puerta de salida, rivaliza con Carles Pérez por relevar a Brais en el primer once

12 Aug 2022. Actualizado a las 05:00 h.

Augusto Solari no entraba en las quinielas para la continuidad en el Celta el mes de mayo pasado y, a día de hoy, sigue teniendo abierta la puerta de salida, pero sin embargo, el argentino es una seria opción para formar parte del primer once de la temporada en el puesto de interior derecho. Todo dependerá de cuánto de integrado vea Eduardo Coudet a Carles Pérez, que comenzó a entrenar el martes y que se perfila como uno de los jugadores de banda de la plantilla aunque la idea inicial del club era considerarlo un delantero.

Solari llegó a Vigo tras la llamada de Coudet en enero del 2021, pero en este año y medio ha tenido un papel secundario e incluso menguante en el Celta. El ex de Racing suma 42 partidos en temporada y media, pero solo siete de ellos como titular, cuatro el ejercicio pasado, el que salió 22 veces desde el banquillo. Sumando los dos ejercicios, no alcanza los 1.200 minutos de juego.

Su protagonismo y la revolución Luís Campos invitaban a pensar que Augusto no cumpliría su último año de contrato; de hecho, su nombre no figuraba en la hoja de ruta de la planificación, pero el futbolista dejó claro desde el primer momento su total predisposición a continuar, lo que, unido a la falta de efectivos y a la gran confianza que el profesa el Chacho, aumenten de un modo exponencial sus opciones de quedarse pese a que el propio Carlos Mouriño no disimuló en su comparecencia de principios de agosto —y pese a que jugó de inicio los cuatro partidos de pretemporada— que era uno de los jugadores que podían salir. «Dependerá de los informes técnicos, pero debería buscar una salida», indicó.

Esta situación choca con la necesidad competitiva. Coudet no tiene banda derecha desde la venta de Brais Méndez y el jugador que más conoce el oficio de jugar por fuera en el rombo es Augusto Solari, a quien el Celta considera un profesional con mayúsculas.

La otra posibilidad pasaría por meter de inicio a Carles Pérez, que lleva cuatro entrenamientos con el equipo. Esa premura de tiempo genera dos dudas: la primera, la adaptación del propio futbolista vallesano a una posición que es fundamental en el sistema táctico del Celta, por la presión que debe ejercer tras la pérdida de balón en la fase defensiva y por los continuos viajes al centro partiendo desde la banda en la fase ofensiva para librar el costado para el lateral.

La segunda es que si Coudet mete de inicio a Carles Pérez no le quedaría un recambio en el banquillo para refrescar el ataque, un recurso que utiliza por norma en todos los partidos siempre que sea posible.

La tercera vía para ese puesto que parece el más abierto en el once podría recaer entre Gabri Veiga o Luca de la Torre. El porriñés, que tuvo mucho protagonismo en los dos primeros amistosos y luego menguó su presencia, ya demostró que puede jugar en cualquiera de las tres posiciones de la mediapunta y el americano ha dejado destellos de calidad, pero parece un hombre para jugar más por dentro. Luca ha ido de menos a más a lo largo del verano.

Mallo volverá a LaLiga tras 5 meses

Hugo Mallo jugó su último partido oficial el 20 de marzo en Vigo ante el Betis en una cita que acabó en empate sin goles. Luego llegó su lesión por una fractura longitudinal no desplazada en el borde exterior de la rótula de su rodilla derecha que le tuvo tres meses parado al apostar los médicos del Celta por un tratamiento conservador.

En pretemporada el capitán comenzó a ejercitarse con el grupo desde el primer día y aunque fue baja por precaución en el último amistoso ante el Al Shabab, todo indica que está en plenas condiciones y que será la apuesta de Coudet para el lateral derecho.

Hugo Mallo inicia así su décimo tercera temporada en el primer equipo vigués, es uno de los contados supervivientes del último ascenso a Primera.


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