«Será el primer partido que me pierda desde el 2010»

José Alonso no se ha perdido un partido del Celta en Balaídos desde junio del 2010. Este miembro de Irmandiños es uno de los fieles de Río que después de haber hecho malabares en más de una ocasión para no fallarle al equipo, han visto cómo mañana las puertas no se van a abrir para ellos. El riesgo para la seguridad ha llevado al Concello a cerrar la grada, algo que entre los afectados genera distintas opiniones, pero una indignación que la gran mayoría comparten.

«Es un tema delicado, es un fastidio que nos avisen a falta de 48 horas de que nos perderemos uno de los partidos más atractivos de la temporada, pero lo más importante es la seguridad de todos», dice Alonso. Es otro de los aspectos en los que hay unanimidad, pero con matices. «La seguridad es lo primero, pero eso no quiere decir que no hubiera que poner medios y capacidad de reacción. Se lleva mucho tiempo hablando de las obras, de retrasos, y es sorprendente que sigan pasando estas cosas», recalca otro de los afectados, Joaquín Palacín.

Lío en Río es una de las peñas que no tendrán sitio hoy y su presidente, Cé Rodríguez, no se fija solo en el perjuicio propio, sino que va más allá. «La imagen del club y del Concello que se da a nivel de España es desastrosa. Y, más allá del dinero, si al final nos perdemos más de un partido es gravísimo». Además, recuerda que ya ocuparon sus asientos con la estructura que ahora se ha descubierto que era defectuosa sobre sus cabezas. «Asistimos a partidos con esa mierda encima y dicen que ya estaba mal de fábrica». Piden que se controle la seguridad en lo sucesivo pero también que «alguien se haga responsable de lo que ha pasado hasta ahora».

La decepción es tal en algunos casos, que socios como Rafael Martínez se plantean muy seriamente no renovar el próximo año. «Si no puedo ir al partido, el año que viene me doy de baja después de 30 años de socio. Lo sentiré mucho, pero estoy harto de que me vacilen», decía este aficionado, otro de los que presumen de no perderse ni los amistosos. Son muchos los que insisten en que llueve sobre mojado. Antonio Outomuro fue uno de los aficionados afectados por los cambios de sitio el año pasado en Europa. «Ya este año en el primer partido el calor era horrible. Y con los números mal pintados ni siquiera estoy seguro de si me siento en mi sitio». Una larga lista de problemas que le hace replantearse su condición de socio.

Descontrol y reparto de culpas

Para Outomuro, esta es una nueva muestra del «descontrol» que se vive en el Celta de un tiempo a esta parte. «Se echan la culpa los unos a los otros y seguramente todos tengan su parte de responsabilidad. El caso es que nos quedamos sin uno de los grandes partidos del año», critica. Lo refrenda Palacín: «Nos devolverán el dinero y es lo menos que pueden hacer, pero el partido ya no nos lo devuelve nadie», lamenta el socio.

Alonso considera que la devolución anunciada por Mouriño «es lo sensato». Pero deja su opinión a expensas de lo que anuncie el martes el presidente. «Habrá que ver cuál es esa proporcionalidad, debido a que el club pone un valor a unos partidos y otro a otros, como se ve en el precio de la entrada». Por ese motivo, espera que se les devuelva el valor del partido teniendo en cuenta la entidad del contrario. A Palacín no le sirve tampoco eso: «En absoluto me satisface. Mis hijos, que también son socios, estaban muy ilusionados. Eso ya nos lo han quitado».