La Voz de Galicia

La Policía detiene a un ourensano por organizar un alijo de 1.275 kilos de cocaína transportado en velero

Galicia

Javier Romero Vigo / la voz
Carlos García Morales, en el 2011, tras su detención en Medellín por las autoridades colombianas

En la operación cayeron, además del gallego Carlos García Morales, otras once personas en Asturias, Las Palmas, Madrid, Málaga y Valencia; el presunto cabecilla fue detenido hace una década en Colombia por hacer de enlace entre los proveedores del país y los destinatarios en España

06 Nov 2022. Actualizado a las 05:00 h.

El ourensano Carlos García Morales figura en lo más alto de la pirámide integrada por doce detenidos en Asturias, Las Palmas, Madrid, Málaga y Valencia por su presunta relación con los 1.275 kilos de cocaína decomisados a bordo de un velero en septiembre. García Morales lleva años vinculado al narcotráfico y trabajó para uno de los grandes jefes de este submundo en la ría de Arousa: el boirense José Manuel Vila Sieira, alias Presidente, y uno de los principales objetivos del juez Garzón a principios de siglo.

Morales también vivió en Colombia, en la ciudad de Medellín, donde fue detenido en el año 2011, cuando tenía 35 años de edad, por su papel de enlace entre proveedores colombianos y los destinatarios de la mercancía en España. Entonces estaba en busca y captura, también por indicación de Garzón y la agencia antidroga estadounidense, DEA, que participó en aquel arresto.

La investigación que ha motivado la última detención de García Morales —por su presunta condición de máximo responsable de la última tonelada de cocaína requisada por las autoridades españolas— comenzó en el 2018 cuando la Policía Nacional detectó un entramado dedicado a introducir cocaína en España procedente de Sudamérica. Las primeras averiguaciones permitieron localizar a varias personas que, desde Gran Canaria, adquirían veleros para cruzar el Atlántico y abastecerse de cocaína que acababa en la Península.

 

Sin desplazarse

La investigación conjunta de la Policía Nacional y del Servicio de Vigilancia Aduanera detalla que era tal la influencia del presunto cabecilla de la organización, García Morales, que gestionaba tanto la adquisición de la droga en Sudamérica como su transporte y distribución por Europa a través de España sin necesidad de desplazarse ni reunirse con otras organizaciones. Lo hacía, concretamente, desde un pequeño municipio asturiano, Siero, y valiéndose a mayores de la complicidad de 50 empresas utilizadas para blanquear las ganancias. También se intervinieron tres embarcaciones, una de ellas de 27 metros y valorada en 700.000 euros. Falta por aclarar los 1.275 kilos de cocaína decomisados responden a varias partidas de droga requisadas en diferentes operaciones.


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