Feijoo regresa al lugar donde todo empezó

Acababa de cumplir 44 años y no hacía ni tres que había regresado de Madrid. Todavía utilizaba gomina. Era solo un diputado de la oposición, uno entre cuatro en las quinielas para suceder a Fraga, el ojito derecho de Rajoy. Entonces, el 4 de noviembre del 2005, Alberto Núñez Feijoo lanzó su candidatura a presidir el PPdeG. Para la puesta en escena escogió un hotel tranquilo a un paseo de la catedral de Santiago: el Palacio del Carmen. Dentro de una semana regresará al sitio donde todo empezó. Para cerrar un ciclo o para prorrogarlo.

Los miembros de la junta directiva del Partido Popular de Galicia ya han sido llamados formalmente a su próxima reunión, el 2 de abril a las once de la mañana. Solo un punto en el orden del día: la convocatoria del decimosexto congreso de la organización. A los destinatarios no les ha extrañado el cuándo ni el qué de la cita, pero a varios de ellos sí les ha sorprendido el dónde. Transcurrirá no en el hotel donde suelen hacerlo este tipo de actos, el Araguaney, sino en otro, aquel en el que Feijoo comenzó a ser lo que es hace casi 11 años.

Se prevé que el jefe del Ejecutivo autónomo aproveche esa mañana para cumplir lo anunciado: contar a sus compañeros de filiación antes que al resto qué va a hacer de su vida. ¿Y qué les dirá? De eso no suelta prenda. Lleva meses meditándolo y, últimamente, semanas reservándoselo para sí. Entre ruedas de prensa y entrevistas, desde diciembre le han preguntado en un centenar de ocasiones si finalmente optará o no a un tercer mandato.

En todo ese tiempo, él ha manifestado que dos legislaturas son suficientes, pero también que tres le parecen admisibles; ha afirmado que se encuentra en su mejor momento como presidente, pero a la par ha recordado que en su carrera jamás ha dedicado más de diez años al mismo trabajo; ha deslizado que la empresa privada le llama, pero al mismo tiempo ha asomado implicación personal en proyectos gubernamentales a medio y largo plazo. O sea, ha dicho de todo sin sentenciar de nada.

Entretanto, con sus declaraciones, quienes mandan en su partido a este y al otro lado del Padornelo han ido tejiendo en torno a él una especie de tela de araña. Rajoy, Maíllo, Levy, Pastor, Rueda, Puy, Calvo, Baltar, Candia... La lista de cargos populares que lo han señalado como el mejor candidato para retener la Xunta en el ciclo 2016-2020 es interminable. Tan larga, que en la cúpula del PPdeG ya son mayoría quienes dan por hecho que Feijoo no podrá desoír ese clamor para que todo vuelva a empezar en lugar donde todo empezó.