Audasa pierde usuarios, pero aumenta su facturación

Por primera vez desde 1992, la autopista del Atlántico ha visto disminuir el volumen de tráfico que registran los casi 220 kilómetros de este vial de pago. La intensidad media de uso de la AP-9 bajó en el 2009 a 26.500 vehículos al día, 711 menos que en el ejercicio anterior.

Fuentes de Itínere, grupo del que forma parte Audasa, indican que la bajada de la infraestructura gallega se circunscribe en el escenario de crisis económica, que hace que comportamientos similares se hayan registrado en otras autopistas del mismo conglomerado regido por la norteamericana Citi, como otras explotadas por distintas firmas, según recalcan.

Pese a la caída referida, la autopista AP-9 ha logrado una facturación de 156,2 millones de euros, 1,04 más que en el 2008. La subida de un 4,4% en los peajes de Ferrol a Tui impuesta el 1 de enero del 2009 -la mayor desde el 2002- posibilitó ese incremento en la recaudación, que hizo que los beneficios finales llegasen a 61 millones de euros.

Los tramos pendientes de ampliación consignaron en todos los casos, salvo en el paso por Santiago, caídas que van desde el 0,16% en las salida de Vigo, hasta el 5,96% en el tramo siguiente que enlaza con el tramo que discurre hasta la frontera con Portugal.

Los dos tramos de circunvalación de la capital de Galicia han vuelto a probar la alta intensidad que soportan los 7,7 kilómetros gratuitos, con incrementos en su tráfico de casi el 10%, que hacen insuficientes tanto los tres carriles existentes en su zona sur como los cuatro del área norte, que el Ayuntamiento lleva años reclamando se incrementen para evitar su colapso. Sin embargo, es Rande y el trayecto entre el puente y Vigo los tramos que mayor intensidad de tráfico soportan, superando incluso los 60.000 coches al día.