Marcial Dorado perdió la última batalla legal para recuperar el alijo de Barakaldo
Galicia
El juzgado que le absolvió autorizó la destrucción del tabaco, sin compensación económica alguna Marcial Dorado Baúlde, absuelto por un juzgado de Barakaldo de las responsabilidades penales que se le imputaban tras la confiscación en el puerto de Bilbao de un alijo de más de cinco millones de cajetillas de tabaco de contrabando, no ha conseguido que los tribunales obliguen al Estado a resarcirle por la incautación irregular de aquel alijo. Un auto reciente del mismo juzgado autorizó a Logista -la antigua Tabacalera- a la destrucción del tabaco y rechazó la pretensión del propietario del mismo que pretendía ser compensado económicamente por tal motivo. Tampoco accedió a la devolución del barco
04 Mar 2001. Actualizado a las 06:00 h.
J. Á. FARIÑAS A CORUÑA Semanas antes de las navidades de 1999, el empresario isleño Marcial Dorado Baúlde lograba librarse de una espina que llevaba clavada desde hacía siete años: su condición de imputado como presunto responsable de la organización contrabandista a la que en la madrugada del 9 de octubre de 1992 le fue interceptado un buque mercante de bandera alemana que transportaba tabaco rubio americano sin documentación aduanera mi precintos de tabacalera, por valor de casi 1.200 millones de pesetas. Una hábil defensa, frente a una instrucción calificada en su día de «penosa» y «vergonzante», dio como resultado una sentencia absolutoria para los diez acusados que se sentaron en el banquillo, incluido el propio Marcial Dorado, para quien el fiscal pedía tres años de cárcel y más de 2.300 millones de pesetas de multa. Larga batalla La sentencia notificada por el juzgado de Barakaldo el 21 de diciembre de 1999 no se pronunciaba sobre el destino final del barco, que se lleva pudriendo en el puerto de Bilbao desde el 15 de octubre de 1992 ni de la mercancía que fue confiscada con él, depositada en los almacenes de Tabacalera. Los bufetes de abogados de Bilbao y Vigo que llevaron el peso de las defensas siguieron batallando en silencio desde entonces. El primer revés lo sufrieron en julio del pasado año, cuando la Audiencia Provincial de Bilbao resolvió las apelaciones de las acusaciones contra la sentencia de Barakaldo. El fallo confirma la sentencia en todos sus términos salvo uno: admite la legalidad del registro efectuado por el SVA después del abordaje del buque.