El maestro del terror vuelve por Halloween

«Da demasiado miedo. No quiero pensar en ese libro nunca más. Es una pieza oscura, desagradable». Así reacciona el genial escritor Stephen King cuando se le pregunta sobre su última novela, Revival. Una obra siniestra, sombría, que realmente causa angustia al que se atreve con sus páginas. Pero que también proporciona el goce de leer sin pausa hasta el final con el corazón en un puño y el estómago encogido. 

Religión, ciencia, drogas, fanatismos. Una peculiar lucha entre el bien y el mal. Un sacerdote que pierde el norte y  abandona a Dios para poner su fe en la electricidad. Un hombre bueno al que la tragedia convierte en un profeta a sueldo. Un fabulador de esperanzas. Junto a él, un niño dulce que acaba convirtiéndose en un adulto sin rumbo.

Dos hombres y dos destinos que se entrecruzan con consecuencias terroríficas. Dos líneas vitales que King conecta y separa, para volver a unirlas en  un pacto demoníaco. Desesperanzado.

El libro comienza comparando la vida de una persona con una película. Los personajes principales son la familia y los amigos; los secundarios, los vecinos; también hay actores de reparto y figurantes. «Pero a veces entra en nuestra vida una persona que no encaja en ninguna de esas categorías. Es el comodín que nos sale, muy de vez en cuando, en una partida de naipes, a menudo en momentos críticos. En el cine se conoce a esta clase de personaje como el quinto en discordia».

Revival reúne los elementos favoritos de la literatura de terror. Un pueblo pequeño donde todo se inicia con el Sermón Tremebundo y el enfrentamiento entre lo sobrenatural y el poder del mal. Tampoco falta el adicto obsesivo y la alusión al poder transformador de la fe. 

Desde las dedicatorias iniciales King nos conduce hacia el terror más clásico. Incluso  juega con los nombres de sus personajes: hay un Shelley, un Víctor y también una Mary. Todo una galería del horror.

Revival. Terror. Stephen King. Plaza & Janes. 416 páginas. 23.90 euros