Una terminal «abierta para negocios» hace meses, pero aún parada

La terminal de contenedores de Caneliñas está, según se asegura en la web de Ferrol Container Terminal, «abierta para negocios» desde el segundo semestre del pasado ejercicio. Lo cierto, sin embargo, es que todavía no se ha iniciado su ambiciosa actividad.

¿Cuál es la situación?

Después de varios anuncios de puesta en marcha que se han incumplido, FCT -de la que es propietaria la firma lusa TCL- se ha marcado ahora el horizonte de marzo para comenzar a operar. Todo apunta a que, en esta ocasión, así será por la confluencia de varios condicionantes.

¿Podría operar ya el complejo?

Diferentes fuentes consultadas señalan que sí. El equipamiento del que se dispone -grúas de muelle, grúas internas, explanadas, enchufes específicos para refrigeración...- permitiría su entrada en servicio.

¿Por qué no se ha hecho?

Se han señalado diferentes motivos. Desde la necesidad de completar obras que todavía están en marcha, concluir la red conexiones informáticas para tramitaciones, que se espera el momento logístico más oportuno para entrar en el mercado de los contenedores de una manera estable... Un abanico variado de argumentos, en definitiva, para justificar que la gran apuesta de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao y de la adjudicataria, la lusa TCL, todavía no registre movimiento mercantil.

¿Se han incumplido objetivos?

Por el momento sí. En la propia información de FCT se indica que la primera etapa de operatividad abarcaría entre el 2014 y el 2016. En esa franja se alcanzaría un movimiento de 375.000 teus por ejercicio. Algo que, en el arranque del 2015, se antoja ya complejo de conseguir.

¿Es negativa la situación?

El hecho de que la terminal comience a operar con demoras sobre los calendarios establecidos inicialmente no es positivo, pero tampoco tiene que suponer un lastre. En principio. Todo pasa porque la actividad se estrene y, sobre todo, se mantenga con regularidad. En otras palabras, que se consigan líneas de contenedores estables. De poco vale que llegue un buque para carga o descarga para estrenar el complejo y que luego este quede de nuevo sin actividad o que esta sea esporádica.

¿Por qué levanta tantas expectativas el negocio?

Por varios motivos. Los contenedores son un mercado que Ferrol nunca ha tenido. Se ganará mucho en tráficos de mercancía general, la de mayor valor añadido. Y, sobre todo, se darán condiciones para nuevos asentamientos empresariales en el entorno.