Bolardos flexibles para el paseo de Canido, donde solo queda uno

Justo cuando la pandemia comenzaba a permitir los paseos, en Ferrol se abrió en el barrio de Canido un paseo. Era el verano del 2020 y dos meses más tarde esta zona comenzaba a acusar desperfectos, en especial en los bolardos que separan la zona de los caminantes de la calzada del tráfico rodado. Ahora mismo solo queda uno de estos elementos en pie, aunque el Concello de Ferrol ya tiene un plan para la zona.

Los técnicos han estado probando otro modelo con un anclaje más largo a la calzada y también de plástico, aunque flexible para que no terminen en pedazos como los instalados hace menos de tres años. Apenas dos meses más tarde de inaugurar la obra caían los primeros.

Cristales

Los nuevos bolardos ya se pueden ver en el barrio vecino de Catabois, porque son los que incluye el proyecto para mejorar la seguridad vial en la calle Valenta.

La rotura de estos elementos no es la única agresión que sufre el paseo peatonal del entorno del Baluarte de Canido. Los vecinos de la zona se encuentran muchas mañanas con restos de cristales de botellas que se lazan desde la antigua muralla defensiva de la ciudad. En este rincón verde se reúnen pandillas para hacer botellón y también son numerosos los restos de desperdicios que los trabajadores del servicio de limpieza retiran tanto de las zonas ajardinadas, como del entorno del parque.