Los primeros hombres libres

La historia de Fene es convulsa. La Dictadura franquista dejó mella en el municipio por su tradición obrera y reivindicativa. Y precisamente fue un luchador el que se convertiría, en abril del año 1979, en el primer alcalde del municipio ya en Democracia. Era Xosé María Rivera Arnoso quien gobernaría las riendas del Bloque Nacionalista Galego y del Concello de Fene los siguientes 28 años, hasta perder las elecciones, en el 2007, con el PSOE. Y fue ayer uno de los asistentes y emocionados agradecidos que se plantaron ante un salón de plenos a rebosar para recordar aquellos tiempos.

«Parece que foi onte, pero pasaron xa trinta anos e medio», apuntaba el ex alcalde, quien reconoció que «o primeiro ano foi de aprendizaxe, aínda que moitos levabamos xa experiencia política a través da clandestinidade ou do movimento social». Aún así, se confesaba un novato, al igual que todos sus compañeros de aquella corporación. Pero salieron adelante y «Fene foi pioneira e acadou moitos logros importantes».

Las primeras «eivas», recuerda Rivera Arnoso, eran en torno a la educación y en el terreno deportivo. Y hacer colegios y pistas deportivas fueron sus principales prioridades.

De establecer prioridades también habló Serafín Vilar, representante de Unidade Galega, ya que «había pouco diñeiro e nos dedicamos a facer proxectos para levalos a cabo cando houbera presuposto». En cualquier caso, «arreglar camiños que estaban intransitables» era uno de los principales cometidos. Y por aquel entonces también «se chegou co alumeado ao entorno rural e se tivo o primeiro consultorio en San Valentín».

Eso sí, su mayor satisfacción fue que «desde que entrei ata que saín, dediqueime á política municipal, que é o que mellor se pode facer para o pueblo ao que representamos».

También acudió a la cita Antonio Rivera, por aquel entonces de UCD. Manifestó que la primera corporación democrática estaba formada por «una serie de personas e ideologías distintas, que nos peleábamos bien y mucho, pero siempre nos poníamos de acuerdo» en interminables «plenos hasta las dos de la madrugada que teníamos que posponer al día siguiente».

Incluso Julio Santos (PSOE) reconoció que «os tempos nos que nos tocou traballar foron distintos dos actuais», y es que, apunta, «eran tempos de ilusión, de democracia e de inxenuidade» después de «corenta anos de represión» franquista.

Y José Piñeiro, del Partido Comunista, animó a seguir adelante con los ideales y «rescatar xente para a política» que trabaje por el vecindario desde la «humildade».

Iván Puentes, el actual alcalde, ni siquiera había nacido entonces, pero ayer se volvió a reír con historias de antaño como la de que «aqueles foran tempos de I+D+I», en los mismos términos en los que pronunció Julio Santos de ilusión, democracia e ingenuidad. Precisamente la misma vía, sentenció Puentes, que quisiera «seguir aplicando á nosa acción política».

El acto concluyó con la entrega de insignias a los miembros del Concello del 79.